En Panamá operan más de 15 restaurantes exclusivos de comida orgánica y otras alternativas que incluyen en su menú un platillo elaborado con estos ingredientes.
La producción orgánica anula cualquier actividad que involucre el uso de químicos, aditivos, hormonas y preservantes.
Terrae, Maito y Manolo Caracol, en la ciudad de Panamá; los comedores de los hoteles Cerro Posada La Vieja, en Coclé, y Pedasito, en Pedasí, provincia de Los Santos; y los restaurantes Cuatro, Mosto Bistro y Cerro Brujo Gourmet, en la provincia de Chiriquí, son algunas de las alternativas disponibles en el mercado panameño para los clientes que prefieren los alimentos cultivados sin el uso de pesticidas y fertilizantes químicos.
La creciente demanda gastronómica de alimentos con toque orgánico despierta el interés de los chefs y dueños de restaurantes por incluir en su menú platillos con estos ingredientes.
Más que una moda es un cambio de hábitos alimenticios, asegura la chef Raisa Kiener, propietaria del restaurante Terrae.
El consumo de productos orgánicos, según esta cocinera panameña, nace del interés por la conservación del medio ambiente y la buena salud. “Es la necesidad por regresar al pasado donde los agricultores no eran dependientes de los agroquímicos para lograr alimentos frescos, sanos y con buen sabor”. Es vivir en una estrecha relación y armonía con la naturaleza donde se puedan preservar los suelos sin el uso de contaminantes. Todo esto se traduce en buena salud, asegura Kiener.
Carnes de res black angus, pollo, pescado y cerdo componen las opciones de carnes en la carta del restaurante Terrae.
Sus comensales también podrán degustar las hamburguesas con pan artesanal; pollo al fuego con manzana y jengibre, compuesto de puerco con salsa de maracuyá y puré, lasagna de berenjena y vegetales; carimañolas de cordero y ensaladas, entre otros platos gourmet.
En Terrae hasta las bebidas con licor tienen un toque orgánico. Mojito de naranja y jengibre; y martini de néctar de manzana y canela son algunos de los preferidos por los comensales.
“El secreto de la buena comida es la frescura de sus ingredientes”, comenta la chef Patricia Miranda, dueña del restaurante Cerro Brujo Gourmet.
En una casita de campo, en Brisas del Norte, a un kilómetro de la comunidad de Volcán, provincia de Chiriquí, Miranda prepara sus comidas con ingredientes orgánicos que en su mayoría son cosechados por agricultores de las tierras altas de esta región.
El 80% de la producción de vegetales que se consume en el país proviene de tierras altas y la oferta orgánica no es la excepción, comenta Miranda.
El gusto por este tipo de comida ha calado con igual fuerza tanto en los clientes extranjeros como nacionales. “El 85% de mis clientes son consumidores asiduos de alimentos orgánicos y proviene de la ciudad capital”.
En Cerro Brujo Gourmet se utiliza un tablero donde se anotan los platos del día. La oferta incluye tres opciones de entrada, una sopa del día, ensalada y un plato fuerte. Además de dos opciones de postres.
Entre las alternativas de plato fuerte están: filete de trucha salmonada con un dúo de salsas de plato fuerte, filete de res a la plancha o conejo al horno preparado con vino tinto, mostaza y hierbas.
Aunque la oferta de ingredientes orgánicos aún es incipiente, los dueños de los restaurantes que operan en el país se abastecen de los agricultores locales. Por ejemplo, el arroz y los plátanos los traen de Darién; legumbres, carnes y lácteos, de Coclé; café, hortalizas y legumbres, de Chiriquí, por mencionar algunos.
En las granjas los animales que se crían para este fin son alimentados con proteína vegetal y no se utilizan antibióticos, ni promotores de crecimiento, explica Jesús Armenteros, propietario de Biogranjas, que produce pollos, cerdos, huevos y vegetales orgánicos.
Los alimentos orgánicos tienen un precio más elevado -entre 20% y 30%- que los que ofrecen los restaurantes de comida convencional, sin embargo, los expertos aseguran que son más beneficiosos para la salud.
Los precios promedio de los platos de entradas en los restaurantes de comida orgánica oscilan entre 3.50 dólares y 12 dólares, las ensaladas entre 4.50 dólares y 12 dólares, y los platos fuerte van de 12 dólares en adelante.
A nivel mundial, los alimentos orgánicos mueven más de 40 mil millones de dólares anuales en ventas, cifra que va en aumento toda vez que la demanda de estos productos registra un crecimiento interanual de entre un 15% y 20%.
En la mayoría de los países del mundo las ventas de productos orgánicos representan alrededor del 1% de las ventas totales de alimentos y, en el caso particular de los productos de origen agropecuario, estas representaron entre el 2% y el 3% de las transacciones del mercado de productos agropecuarios. Particularmente en frutas y vegetales los crecimientos anuales han oscilado entre el 20% y 30%, según un informe del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana.
Legumbres y vegetales frescos, hierbas (albahaca, romero, hierbabuena, toronjil, perejil), especias, frutas tropicales, carnes, huevo, leche, miel, café, té, condimentos, vinos, salsas, galletas, cereales, entre otros, son algunos productos que cada día se integran al menú de los restaurantes especializados en comida orgánica.
Productos saludables
$40,000 - Millones mueven anualmente en ventas los productos orgánicos en el mundo.
15% - Crecimiento de la demanda de productos orgánicos por año en Panamá.
$7 - Precio promedio de una ensalada orgánica.