Trabajadores del sector público bloquearon temporalmente carreteras en la capital y otras ciudades de Costa Rica, en el segundo día de una huelga indefinida contra un proyecto de reforma fiscal en discusión en el Congreso.
El gobierno aseguró que durante la jornada la mayoría de los servicios públicos funcionaron con normalidad, a excepción de los sectores de educación y salud, cuyos trabajadores fueron los que más se adhirieron a la protesta.
Manifestantes hicieron paros esporádicos en el Paseo Colón, la principal vía de acceso al centro de San José, mientras que en la ciudad vecina de Alajuela se efectuó un bloqueo en el acceso al aeropuerto que atiende a la capital.
En el muelle caribeño de Moín, los trabajadores portuarios interrumpieron el ingreso a la terminal, y una multitud marchó contra la reforma fiscal en la localidad de Barranca, en el Pacífico.
La empresa estatal de petróleo denunció en un comunicado que huelguistas “violentaron” el sistema de plantas eléctricas de sus instalaciones en Moín.
“No es justo que solamente los pobres paguemos. Es cierto que el país tiene un déficit, pero paguemos de forma equitativa”, dijo Roberto Mora, uno de los manifestantes.
La reforma fiscal contempla un incremento de impuestos para hacer frente a un déficit fiscal de 6.2% del producto interno bruto en 2017.