El Gobierno mexicano lamentó un enfrentamiento entre pescadores y elementos de la Marina que intentaban evitar la pesca ilegal que ha llevado a la vaquita marina al borde de la extinción.
Los pescadores de la comunidad de San Felipe colocan redes ilegales para la pesca del totoaba, cuya vejiga natatoria se considera un manjar en China. En las redes también se enredan las vaquitas marinas, las pequeñas marsopas que viven en el golfo de California — también conocido como el mar de Cortés — de las cuales se presume solo sobreviven unos 10 mil ejemplares.
La única fuerza que protege a las vaquitas marinas son dos embarcaciones operadas por el grupo ambientalista Sea Shepherd, que a diario sale a recolectar las redes ilegales.
Como las redes cuestan $3 mil cada una, los pescadores han lanzado ataques contra los buques más grandes de Sea Shepherd para intentar alejarlos. Dado que la Marina de México ha optado por evitar confrontaciones, los pescadores se han vuelto más osados.