El primer ejecutivo de Birkenstock, el famoso fabricante alemán de sandalias, acusó al gigante estadounidense de la distribución, Amazon, de ser “cómplice” de los vendedores de productos falsificados tolerados en su tienda en línea.
“La verdad es que Amazon saca provecho de las falsificaciones. También cobra una comisión de los vendedores de copias ilegales”, denunció Oliver Reichert en una entrevista para el semanario alemán Der Spiegel.
“Para nosotros Amazon es cómplice”, añadió. Según Reichert, este es el motivo por el que la empresa familiar decidió dejar de vender sus productos en Amazon Europa a partir de enero.
Amazon negó las acusaciones de la empresa alemana y aseguró que prohíbe la venta de productos falsificados. “Retiramos todos los objetos que vulneran nuestra política de venta en cuanto nos damos cuenta de su presencia y tomamos las medidas adecuadas para el vendedor”, explicó Amazon.
La compañía estadounidense animó, además, a las empresas que tengan sospechas sobre una posible falsificación de sus productos a ponerse en contacto con ella para que tome las medidas necesarias al respecto.