La Oficina Técnica de Ozono (Otoz) de Cuba ratificó la prohibición de importar seis tipos de gases dañinos para la capa de ozono, en cumplimiento del Protocolo de Montreal de 1987, se anunció en La Habana.
La Otoz coordina y controla el programa nacional para la puesta en práctica de lo establecido en el Protocolo de Montreal, en aras de erradicar del país antillano las sustancias nocivas para esa especie de sombrilla protectora del planeta.
Desde enero pasado, esa institución del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente puso en marcha la prohibición de compras de los clorofluorocarbonos (CFCs) 11, 12, 13, 113, 114, 115, además del tetracloruro de carbono.
Los CFCs son gases inodoros no venenosos, pero sí contaminantes de la atmósfera, los cuales se utilizan -al igual que el freón- como agentes dispersantes en los vaporizadores de aerosol.
Estas sustancias destruyen la capa protectora de la atmósfera que se encuentra a una distancia de entre 15 kilómetros y 50 kilómetros de la superficie terrestre.
Debido a esas afectaciones ambientales, a finales de los años 80 del pasado siglo comenzó a eliminarse de forma paulatina la producción de estos gases, y también la de ciertos aerosoles, refrigerantes y espumas plásticas.