Microsoft Corp. se considera líder en políticas que promueven la igualdad de género y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Pero sea cual sea el avance que haya logrado el gigante tecnológico en términos de igualdad salarial e iniciativas que apoyan a la familia, todavía enfrenta una demanda de ingenieras y especialistas en tecnología de la información que afirman haber sido tratadas durante años como ciudadanas de segunda clase.
Las mujeres alegan que la compañía les pagaba menos que a los hombres, estancaba su desarrollo profesional y las excluía luego de la licencia por maternidad.
Si bien Microsoft ha negado cualquier discriminación, las mujeres afirman que los efectos de las prácticas sistémicas continúan.
Un juez federal en Seattle escuchará alegatos sobre si las mujeres pueden unirse como un grupo de más de 8,630 especialistas técnicas de alto nivel para avanzar en su demanda por discriminación.
El estatus de demanda colectiva se considera crucial para el éxito de la demanda, ya que permite a las mujeres combinar recursos y obtener influencia para lograr un arreglo.
Microsoft ha logrado un “importante avance” en los últimos años en cuanto a garantizar un lugar de trabajo diverso e inclusivo, dijo la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico. “Pero incluso mientras trabajamos en estos temas más amplios, es evidente que no discriminamos en cuanto a salario y ascensos”.
La decisión de 2011 de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre una demanda por discriminación de género contra Walmart Inc. influirá fuertemente sobre el alegato de demanda colectiva.
La Corte dijo que las demandantes no habían demostrado que sus experiencias fueran lo suficientemente similares o que la compañía tuviera una política corporativa que hubiera conducido a discriminación de género en miles de tiendas Walmart y Sam’s Club a nivel nacional.
Al igual que casi todos los demandados que enfrentan una certificación de estatus de demanda colectiva, Microsoft alude a la decisión de Walmart como razón para rechazarla.
“Los reclamos de las demandantes no son asuntos que califiquen para una demanda colectiva”, dijeron abogados de Microsoft en documentos judiciales, criticando lo que llamaron la “extraordinaria amplitud” de la propuesta demanda colectiva.
Los abogados de Microsoft argumentaron que las demandantes no pueden demostrar discriminación intencional o alguna política de la compañía que pueda cumplir con los requisitos de similitud de una demanda colectiva.