El petrolero Sanchi y la nave granelera CF Crystal, protagonistas del accidente marítimo ocurrido en la madrugada del 7 de enero en el mar oriental de China, no cumplieron con las regulaciones internacionales.
Lo anterior es parte de las conclusiones de las investigaciones desarrolladas por 21 expertos de Panamá, Irán y China después del accidente, informó la Autoridad Marítima de Panamá (AMP).
Se trata de las regulaciones del convenio internacional sobre la prevención de los abordajes (Collision Regulation) que fueron incumplidas por las dos embarcaciones cuando navegaban en el mar territorial de China a 160 kilómetros de Shanghái.
La explosión y posterior hundimiento, en la madrugada del 7 de enero, del petrolero Sanchi, provocó grandes manchas de crudo con una extensión superior a los 100 kilómetros cuadrados, según los datos difundidos por la Administración Estatal de Océanos. Producto del accidente se reportó la desaparición de los 32 tripulantes del buque Sanchi, conformado por 30 marinos de nacionalidad iraní y 2 de Bangladés.
Panamá, como país de abanderamiento del Sanchi, envió de manera inmediata un investigador del equipo técnico del Departamento de Investigación de Accidentes Marítimos para recopilar la información necesaria y determinar las posibles causas de este accidente.
El Sanchi se dirigía hacia Corea del Sur desde la isla Kharg, en Irán, cuando colisionó con el buque CF Crystal, que transportaba granos de Estados Unidos hacia la provincia china de Cantón.
Señala el informe que el personal de guardia de navegación de la nave CF Crystal no había notado la presencia de la nave Sanchi hasta el momento de la colisión.
Para llegar a las conclusiones fue determinante la data obtenida a través del voyage data recorder (VDR), equipo obligatorio que debe estar instalado en todos los buques de pasajeros o barcos de más de 3 mil toneladas.
El VDR es un sistema de grabación y almacenamiento de datos para embarcaciones que se encuentra en el puente de navegación del buque durante una travesía, que equivale a las denominadas “cajas negras” utilizadas en los aviones.
Indica que la data obtenida a través del VDR de las dos embarcaciones, sumado a la información y pruebas logradas en campo, fue analizada por separado por los técnicos de cada Estado de interés. Posteriormente, mediante una segunda ronda de reuniones, cada Estado de interés aportó a la investigación su parte del análisis, a las pruebas y evidencias obtenidas, para deliberar y llegar en conjunto a una sola conclusión.
Los dos buques contaban con un seguro, coincidentalmente de la misma compañía, que debe hacerle frente al accidente.
Investigadores Estados que participaron
Entre los investigadores, por parte de Panamá participó el vicecónsul panameño en Shanghái, Nehemías Jaén; el jefe de la Oficina Técnica de Segumar de Tokio, Samuel Guevara: y el investigador de accidentes, capitán He Tong. Las reuniones de coordinación y planeación se efectuaron conjuntamente con los investigadores de accidentes de la Autoridad Marítima de China y el Buró Marítimo de Irán.