Con la llegada de la época seca y la culminación del año lectivo escolar, los llamados cursos y campamentos de verano toman fuerza en un par de días.
Tanto autoridades como expertos en este tema consideran que antes de inscribir a sus hijos en este tipo de actividades deben estar seguros de que las mismas son dictadas por personal idóneo.
Con el ímpetu de las redes sociales, también es fácil encontrar comentarios de usuarios del servicio. Generalmente la experiencia con otros niños sirve como termómetro para medir la efectividad de la enseñanza.
Esta experiencia va enfocada también en la seguridad del sitio, las facilidades de acceso y estacionamiento para los padres, y en ocasiones, el transporte.
El psicólogo clínico Ezequiel Meilij añade que también deben tener certeza de que las actividades estén acorde a nivel del niño, a su edad, intereses, preferencias, aptitudes y capacidades.
“Asegurar que se trate de una actividad que le resulte atractiva al niño, y que se sienta cómodo tanto con los facilitadores como con sus compañeros”, aseguró Meilij.
Los psicólogos opinan que tampoco es bueno sobrecargar al niño con un cronograma extenuante de eventos de verano, ya que el tiempo de distraerse, jugar o descansar también es importante.
Por su parte, el administrador de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), Óscar García Cardoze, reitera a los padres de familia que se debe revisar, antes de firmar, los contratos que se presenten y observar los costos, facilidades de pago, horas de capacitación, los materiales didácticos y el tiempo de duración del curso.
Los representantes de la institución orientadora en materia de consumo también apuntan que lo ideal es que el curso, en caso de ser académico, sea dictado por una empresa educativa avalada por el Ministerio de Educación.
Asimismo, son de la opinión que se debe tener presente que al final del curso se entregue constancia de que los alumnos terminaron la capacitación.
Ofertas por doquier
Hoy en día abundan cursos, capacitaciones y distracciones. Algunos empezaron su programa desde la semana pasada, aprovechando que desde finales de noviembre algunas escuelas terminaron su año lectivo.
Los costos pueden variar dependiendo de la academia e institución que lo brinde. Pero generalmente todos pueden promediar un costo de $50. El precio, sin embargo, va ligado a la cantidad de días que se imparta y a la disciplina. De allí que hay cursos de $150 por semana.
Existen también entidades comunitarias que ofrecen precios mucho más bajos e incluso dictan jornadas de verano para los niños, totalmente gratis, como son el Municipio de Panamá y las Juntas Comunales de Corregimiento.
En Panamá circulan revistas especializadas para niños y padres de familia como Abracadabra [http://abracadabrarevista.com/home.php] o la de Cursos y Actividades [cursosyactividades.com] que promocionan estos eventos en esta temporada.
Pero los interesados también pueden hacer una búsqueda en internet sobre las actividades que más creen que le gusten a sus hijos. Solo basta colocar algunas palabras de su interés como “teatro Panamá” y algunas opciones se desplegarán en la pantalla de su computadora o dispositivo móvil.