La economía digital en Panamá se cifra entre $700 millones y $800 millones al año y el ritmo de crecimiento anual es de un 20%, según los cálculos de la Dirección General de Ingresos (DGI) y de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura.
Además, el margen de crecimiento de la industria es exponencial debido a la gran penetración de teléfonos celulares (78% de la población tiene un teléfono inteligente) y al espacio que existe para aumentar la bancarización, ya que solo el 18% de la población tiene tarjeta de crédito o débito.
Las compras en Amazon, Google o Netflix son cada vez más habituales. Sin embargo, estas transacciones no pagan impuestos en Panamá. Por eso, la DGI está en conversaciones con el sector privado para, eventualmente, empezar a gravar las operaciones de la economía digital.
Publio De Gracia, director general de Ingresos, dijo ayer que se está revisando un plan que ya había iniciado el Gobierno anterior para buscar un modelo equitativo, ya que tampoco se pretende desincentivar la presencia en Panamá de las empresas digitales.
Algunos países de la región como Argentina, Uruguay o Colombia ya están cobrando tasas a estas transacciones, normalmente a través de una retención en las compras por tarjeta.
El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, Jorge De La Guardia, dijo que la intención es que haya igualdad de condiciones en el pago de impuestos para todas las empresas.