El uso de los combustibles fósiles en la generación de energía eléctrica y como fuente para mover el transporte es el tema de debate en el sector en medio del crecimiento de las energías renovables.
El tema fue tratado ayer en el foro de energía la “Transición energética: cambio de modelo”, organizado por la Fundación Naturgy (antes Gas Natural Fenosa), en conmemoración de los 20 años de presencia del grupo en Panamá.
Con el inicio de operación de la primera planta de gas natural en Panamá, comienza un periodo de transición para sacar del sistema combustibles contaminantes como el bunker y diésel en la producción eléctrica.
Aunque el gas natural es contaminante, es más limpio que otros combustibles fósiles y, por el momento, su precio es competitivo para la generación eléctrica, afirman expertos del sector.
Pero el debate se centra en desplazar el uso de gasolina y diésel en los automóviles y utilizar otras tecnologías como la energía eléctrica. En Panamá se calcula que hay más de un millón de vehículos que utilizan diésel y gasolina. Algunas empresas están comenzando a utilizar vehículos eléctricos.
De acuerdo con los estudios de la Secretaría Nacional de Energía, el 65% de los combustibles fósiles que se importan en Panamá lo consume el parque vehicular y solo un 10% se usa para la generación eléctrica, un 15% para la industria y el 10% restante es gas para cocina.
El subsecretario de Energía, Isaac Castillo, afirma que para poder abordar el cambio climático hay que sacar la combustión, y esto solo se logrará electrificando el transporte y también la cocina, que actualmente depende del gas y unas 80 mil familias que aún utilizan leña para cocinar en el país. Según Castillo, se han dado algunos pasos con el Metro, que actualmente transporta 250 mil personas por día.
Roberto Meana, administrador de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, añadió que un aspecto importante para el uso de la electricidad en el transporte es garantizar una buena red eléctrica.