El déficit fiscal de Costa Rica podría llegar a niveles récord si no se acomete una urgente reforma fiscal, dijo el banco central, en medio de una campaña electoral en la que los candidatos han evitado dar detalles sobre cómo enfrentarán la situación.
El Banco Central de Costa Rica prevé que el producto interno bruto (PIB) crecerá un 3.6% en 2018, mientras que el déficit del Gobierno aumentaría en ese período casi un punto, al 7.1%, según su programa macroeconómico.
La situación empeoraría al año siguiente, cuando la economía crecería un 3.9%, pero el déficit fiscal alcanzaría un 7.9%, superando al de la crisis económica de la década de 1980.
Los costos de la inacción son muchos: presiones al alza en las tasas de interés, incremento en la percepción riesgo país, estrujamiento del crédito al sector privado (...) y presiones alcistas en inflación, dijo la entidad en el documento.
El gobierno del presidente Luis Guillermo Solís trató de impulsar una impopular reforma fiscal que incluía adoptar un impuesto al valor agregado y cambiar el impuesto sobre la renta. Pero sin mayoría legislativa, nunca pudo sacarla adelante.

