Panamá “está bien” ante los ojos del banco español BBVA, pero el país debe buscar los mecanismos para controlar el aumento de la inflación, de la demanda interna y el deterioro de la cuenta corriente, a fin de que las presiones sociales no afecten el buen desempeño económico.
La economista jefe de BBVA Research para Panamá y Colombia, Juana Téllez, presentó ayer un informe sobre las perspectivas panameñas, en el que destacó que las sólidas proyecciones de crecimiento permitirán atraer inversiones y financiar elevados déficit de cuenta corriente.
“El reto es controlar el aumento de la demanda interna para que no se te vuelva más inflacionaria de lo que está, y tratar de volver al porcentaje que gusta a los panameños, que es del 3%”, dijo.
Los precios, que crecieron un 3.5% en 2010, mantendrán la tendencia alcista debido al consumo interno y a los elevados costes internacionales de las materias primas, por lo que se espera que la inflación culmine este 2011 en torno a 5.3%, según las proyecciones del BBVA.
Téllez aconsejó, además, disminuir el ritmo de la inversión pública y darle más espacio a la inversión privada. “El país está bien, pero no tiene la capacidad para seguir creciendo al 9%”, señaló.
El banco prevé que la inflación se ubicará cerca del 5% en promedio durante este año, y que el crecimiento del producto interno bruto será superior al 7%.
El aumento de los precios es una consecuencia directa del auge económico, recordó Téllez, al tiempo que dejó claro que, por el momento, no se presenta un recalentamiento; pero que si no se toman ciertas medidas, la economía podría llegar a esta condición.
Con respecto al deterioro de la cuenta corriente, comentó que hay una alta dependencia del ahorro externo para financiar la inversión, “situación que representa una vulnerabilidad frente a los choques externos en período de crisis”. .