La construcción de la nueva terminal de pasajeros en el Aeropuerto Internacional de Tocumen registra un avance global de 75%, pero este porcentaje no refleja la realidad del estado de algunas áreas de la obra.
De todos los trabajos que tiene que ejecutar la constructora brasileña Odebrecht como parte de este proyecto, Tocumen S.A. solo ha recibido un 10%, que corresponde al nuevo acceso al aeropuerto desde el corredor Sur y parte de la viabilidad de la nueva terminal. La empresa avanza en la obra en medio de las investigaciones por supuestos actos de corrupción que se desarrollan en Panamá y otros países, tras reconocer el pago de coimas para ganar contratos de inversión pública.
Pero todo lo relacionado con el edificio que cubre 116 mil metros cuadrados está demorado, lo que incidirá en el cronograma de entrega pactado por la administración de Tocumen y el contratista el año pasado.
Aunque debió estar listo hace dos años, la instalación del techo registra un avance de 61%, informó Jairo Triana, vicepresidente de Ingeniería y Proyectos. Hace falta colocar el techo del área central del edificio y el borde de la estructura, que representa el 40% de la superficie.
La historia se repite con el denominado “muro cortina”, que es la estructura de vidrio que encierra el edificio. De acuerdo con Triana, esta parte de la obra debía estar lista hace un año, pero solo se ha colocado el 74%.
“Si el techo y el muro cortina no están terminados, no podemos hacer trabajos internos, como colocar los equipos tecnológicos o probar el sistema de enfriamiento para sacar toda la humedad del complejo”, explicó.
Dentro de la adenda 2 que elevó el costo del proyecto en $92 millones debido a los cambios que solicitó Tocumen para mejorar la funcionalidad de la nueva terminal, se pactó que el contratista debía entregar el proyecto en mayo de 2018, pero todo apunta a que la empresa necesitará de una adenda adicional de tiempo.
Triana reconoce que Tocumen demoró unos tres meses en llevar la electricidad a la zona de trabajo de Odebrecht por incumplimiento de una empresa contratada por la terminal aérea, pero señala que igualmente la obra estaría retrasada si la energía hubiese llegado en la fecha estipulada.
Carlos Duboy, gerente de Tocumen S.A., ha señalado que el complejo, que tendrá 20 puertas de abordaje, estará operativo en octubre de 2018 y que comenzará a funcionar con unas 10 puertas.
Hasta el primer trimestre de este año, el aeropuerto le había pagado $673 millones a la empresa brasileña, restando unos $205 millones para totalizar los 878 millones de dólares que terminarán costando los trabajos realizados por Odebrecht.
En 2012 la empresa se adjudicó el proyecto con una oferta de $679 millones, pero la pasada administración no incluyó en el contrato original obras necesarias para la operación del edificio, que después fueron adjudicadas de forma directa a Odebrecht en el quinquenio pasado.
Triana indica que a la fecha han enviado unas 613 cartas a Odebrecht donde se han plasmado todas las aprobaciones, cambios y demoras que registra el proyecto.
“Lo que no queremos es que el día de mañana la empresa venga a exigirnos más dinero para agilizar el proyecto, porque la única forma de terminar la obra en el tiempo acordado es aumentar la mano de obra”, indicó Triana.
En octubre pasado, durante un recorrido por la nueva terminal, el contralor general, Federico Humbert, advirtió que no firmaría ninguna adenda de dinero para el proyecto, mas dejó la puerta abierta para una posible extensión de tiempo.
Extraoficialmente, Odebrecht ha comunicado a Tocumen que la fecha de entrega sería entre agosto y septiembre de 2018, pero hasta esta semana la compañía no había presentado una solicitud para recibir una adenda de tiempo.