La reducción de $40 en el costo de la canasta básica familiar fue uno de los logros que destacó ayer el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) como parte del informe de rendición de cuentas de los tres años de gestión de la nueva administración.
Apoyado en el decreto de control de precios No. 165, el costo de la canasta básica, compuesta por 50 productos, de los cuales 22 tienen precios regulados, se redujo de $355 en julio de 2014 a $315 en mayo de este año. Desde que alcanzó su cota más baja de $303.15 en julio de 2014 hasta mayo de este año, el costo ha aumentado a razón de $0.37 por mes.
Óscar García, director de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), indicó que el aumento en el costo se da por variaciones en los otros 28 productos, algunos de ellos importados. García cita como ejemplo al ajo, cuyo precio se ha duplicado en los mercados internacionales.
“Hasta julio de 2014, el costo de la canasta básica aumentaba unos $5 por mes”, apuntó García.
La Comisión de Ajuste de Precios deberá reunirse antes del 6 de julio, fecha en que pierde vigencia el decreto No. 165, para decidir si se va a prorrogar la medida y definir si se agregará o quitará alguno de los productos regulados.
Desde el estrado del anfiteatro de la Presidencia, el titular del MICI, Augusto Arosemena, adelantó que la medida podría extenderse.
LEGISLACIONES MODIFICADAS
En la tarde de ayer se puso en marcha de manera oficial el régimen especial de Colón Puerto Libre (CPL), con el que panameños y turistas pueden adquirir una serie de productos exentos de ciertos impuestos: uno de los proyectos insignia de la cartera.
Se requirió de más de un año y medio de conversaciones entre los sectores público y privado para que entrara en vigencia esta iniciativa, que se pretende desde que se promulgó la Ley 29 en el año 1992.
También en Colón se ejecutó otro proyecto que destacó el ministro Arosemena en la mañana de ayer: la reactivación comercial de la Zona Libre de Colón, en parte como consecuencia de las modificaciones que se le realizaron a su ley orgánica y que fueron sancionadas en abril del año pasado.
En este sentido, Arosemena subrayó el repunte de las reexportaciones, que al primer trimestre de 2017 mejoraron en un 16.5% al ejercicio durante el mismo lapso de 2016.
En dicho período también aumentaron las importaciones (+10.4%), lo que confirma la reactivación del comercio en el recinto, luego de tres años consecutivos de cifras negativas.
Recordó que empresas multinacionales como Hewlett-Packard, Huawei y Under Armour han establecido en la ZLC sus centros de distribución regionales.
“Además, se confirma que el modelo de negocios de compra y venta de productos de la ZLC sigue vigente”, indicó el funcionario.
Arosemena señaló que la ralentización comercial de la ZLC en los últimos años se debe a dos factores bien marcados: la apreciación del dólar y a un arancel mixto impuesto por Colombia a la importación de textiles y calzados en 2013.
Sobre este último punto, destacó los esfuerzos de las autoridades panameñas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), organismo donde se dirime una disputa comercial entre ambos. Aunque el proceso sigue su curso, la OMC ya ha dado la razón al istmo en dos ocasiones.
Los argumentos presentados por Panamá ante el organismo derivaron en que Colombia adecuara en noviembre de 2016 el arancel mixto en disputa. No obstante, el conflicto prevalece por una serie de medidas aduaneras que adoptó el socio sudamericano y que las autoridades panameñas entienden como “barreras no arancelarias” al comercio.
UNA APUESTA POR LA INDUSTRIA
Entre 2014 y 2015, la participación del sector industrial en el producto interno bruto (PIB) se contrajo 0.6 punto porcentual, hasta 5.5%.
A fin de frenar esta caída y ampliar el aporte de las industrias en la economía del país, así como para aprovechar la carga que atraviesa el Canal de Panamá y elaborar productos nacionales, apuntó Arosemena, los sectores público y privado lograron definir las modificaciones a la ley industrial tras casi dos años de debate.
Las modificaciones y adiciones a la Ley 76 de 2009, cuya reglamentación podría concretarse en agosto, prevén reducir de 2 años a 6 meses el tiempo de emisión del certificado de fomento industrial (CFI), que amplía a un 40% el crédito fiscal a aquellas empresas agroindustriales y de manufacturas que realicen una serie de inversiones específicas.
Asimismo, se creará un registro de la industria nacional, con el que se aspira a generar información estadística sobre la cual basar las decisiones para promover la actividad del sector, que ha perdido 10 mil empleos en los últimos 2 años.
Con esta nueva ley también se creará el Programa Nacional de Competitividad Industrial, cuyo objetivo será promoción de mercados, inocuidad alimentaria y la formación de capital humano, entre otros.
INVERSIÓN Y COMERCIO EXTERIOR
Con el reciente lanzamiento de la marca país “Panamá: La Gran Conexión”, el MICI promoverá las ventajas competitivas del país como mejor opción de la región para la inversión extranjera y las sedes de empresas multinacionales.
En este sentido, el MICI hizo hincapié en que en 2016 Panamá recibió el 45% de la inversión extranjera directa (IED) de la región, con $5 mil 209.3 millones. Se trata de un aumento de 15.9% frente a los $4 mil 494.2 millones. Arosemena atribuyó este comportamiento a la seguridad jurídica que brinda el país a los inversores, y destacó que una gran parte de esta cifra se debe a utilidades reinvertidas.
También el año pasado se registró la mayor captación de sedes de empresas multinacionales (SEM) en un mismo ejercicio, con 25 firmas, para totalizar 134 compañías en los 10 años de vigencia de la Ley 41, que fue modificada en 2012.
Estas empresas han invertido cerca de mil millones de dólares en una década y han generado unas 5 mil 500 plazas de empleo.
OBJETIVOS 2017-2018
Al margen de que ayer se inició el régimen de Colón Puerto Libre, durante el próximo año el MICI trabajará en un hoja de ruta para promover este sistema a inversores internacionales.
Además, se plantea trabajar en una nueva imagen digital del ministerio y de Proinvex, agencia adscrita al MICI que promueve la inversión en Panamá; impulsar las exportaciones panameñas; fomentar el desarrollo de zonas francas agroindustriales y acuíferas; y diseñar un plan de trabajo para establecer acuerdos comerciales con China.
Exportaciones, en alza
La tendencia negativa de las exportaciones de bienes parece haber tocado fondo. En los primeros cuatro meses del año, la actividad registró un valor de $212.5 millones, un 7.7% más que los $197.4 millones en el mismo lapso en 2016.
Esta mejoría fue otro de los puntos destacados por el ministro Augusto Arosemena, durante la rendición de cuentas del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI).
Destacó el desempeño de rubros como café, azúcar sin refinar y harina de pescado, e hizo hincapié en la promoción de los productos panameños en ferias internacionales y los programas de capacitación y acompañamiento a los exportadores.
No obstante, las cifras de la Contraloría General de la República revelan una caída en los envíos de bienes como banano, melón, sandía, piña o camarón.
Para Juan Bulnes, presidente de la Asociación Panameña de Exportadores (APEX), este retroceso se debe en gran medida a la lentitud en la emisión de incentivos fiscales, como el certificado de fomento a la agroexportación (CEFA) o el Programa para la Promoción y Modernización Agropecuaria y Agroindustrial (Promagro).
“Estamos bastante lentos, y por una sencilla razón: porque los incentivos no salen a tiempo, y ese es un trauma entre los productores”, argumentó el dirigente.
El año pasado, las exportaciones panameñas cerraron en $635 millones, que marcaron una caída de 8.6% frente al ejercicio de 2015.
Este valor exportado en 2016 es similar al que registraba Panamá hace dos décadas.
Arosemena anunció que próximamente se lanzará la marca “Panamá Exporta”, que consiste en que cada caja de cualquier producto de exportación llevará un sello con esta leyenda.