La deuda total de China podría aumentar 77% a $46 millones de millones para 2021, y sus medidas para tratar de frenar el alto endeudamiento de las empresas han tenido “solo resultados inciertos hasta ahora”, dijo S&P Global Ratings.
Si bien el ritmo de expansión de la deuda se está desacelerando, todavía supera al crecimiento económico, lo que implica que los altos riesgos crediticios aún podrían “incrementarse gradualmente”, dijo la agencia calificadora en un informe publicado ayer.
“La reciente intensificación de los esfuerzos del gobierno para controlar el apalancamiento corporativo podría estabilizar la tendencia de los riesgos financieros en los próximos años”, escribió el analista de crédito Christopher Lee.
“Pero aún prevemos que el crecimiento del crédito se mantendrá en niveles que aumentarán gradualmente el estrés financiero”, añadió el informe.
S&P redujo la semana pasada la calificación crediticia soberana de China por primera vez desde 1999, aludiendo a los riesgos derivados de la elevada deuda, y cambió su perspectiva de negativa a estable.
El Ministerio de Finanzas respondió que el análisis ignora los sólidos fundamentos económicos del país y que el gobierno es plenamente capaz de mantener la estabilidad financiera.
La calificación crediticia de China de S&P es una “decisión equivocada”, según el Ministerio de Finanzas.