Deuda en tarjetas de crédito sube 14%

Deuda en tarjetas de crédito sube 14%


El uso de tarjetas de crédito se ha consolidado entre los consumidores locales; sin embargo, se desconoce si son empleadas con mayor frecuencia para gastos cotidianos o necesidades de emergencia.

Lo cierto es que esta herramienta empleada para cubrir gastos que salen del presupuesto en efectivo, acumularon en los bancos un saldo de crédito por 2 mil 172 millones de dólares hasta el mes de septiembre de 2017.

La cifra representa un alza de 14% o 261 millones de dólares respecto al saldo registrado en el mismo período de 2016 cuando se contabilizaron mil 911 millones de dólares, según un reporte de la Superintendencia de Bancos de Panamá.

El acceso a este tipo de producto bancario, con variedad en la tasa de interés y línea de crédito de apenas 500 dólares, para personas con ingresos menores a los 800 dólares mensuales, amplía el radar de los bancos para captar clientes a diario.

De hecho, se calcula que en el país hay unas 64 mil 208 tarjetas de crédito habilitadas, esto supone que cerca de 17% de la población hace uso del dinero plástico para hacer transacciones financieras o como modo de pago.

Carolina Ramírez es una consumidora que usa la tarjeta de crédito como comodín para financiar gastos de primera necesidad, remodelaciones, imprevistos médicos, rentar un vehículo o para pagar un viaje. Al final de mes deposita el pago mínimo a la tarjeta.

Como ella, cientos de panameños emplean cada vez más este método de pago en el que abonan una parte del dinero utilizado y siguen en el ciclo de endeudamiento con un interés que ronda en promedio el 9.75%, según organismos oficiales.

Para Pedro Acosta Isturain, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de Panamá, advierte que lo primero que hay que revisar es hacia dónde se destinan estos gastos de los usuarios y el hábito de consumo de las personas.

En última instancia, si es bueno o es malo dependerá de la actitud individual frente al acceso a esos recursos, comenta Acosta.

“Lo importante es que el consumidor tenga prioridades y trabaje en base a un presupuesto real, ya que la tarjeta de crédito permite gastar a futuro, lo que supone que se gasta lo que no se tiene”, explica.

También advierte sobre la necesidad de ser responsable ante el endeudamiento en banalidades durante las fiestas de fin de año. “Lo ideal es conseguir una tarjeta y usarla con juicio, cuando la necesite, pero sin usarla como sustituto diario del dinero en efectivo, porque al final sale más caro”.

El reporte de la Superintendencia de Bancos, contempla la deuda de 47 emisores bancarios siendo Bac, Banco General, Banesco, Scotiabank y Banistmo las entidades financieras que figuran en el top cinco que registra la mayor actividad.

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