Las dos compañías mineras de diamantes más grandes del mundo acaban de vender piedras por un valor de mil millones de dólares, y eso está poniendo nerviosas a sus rivales más pequeñas.
Las ofertas de enero de De Beers y de Alrosa PJSC de Rusia, que controlan casi dos tercios del mercado, superaron ampliamente las expectativas de todos.
Las ventas fueron impulsadas por las reducciones de la oferta el año pasado que generaron escasez, por los precios más bajos y por una demanda superior a lo esperado durante las fiestas. Pero también existe la preocupación de que acaso sea demasiado pronto para un sector que todavía se está recuperando de la mayor caída en siete años.
“Será muy difícil sostener la exuberancia actual del mercado”, dijo William Lamb, máximo responsable ejecutivo de Lucara Diamond, Corp., que el año pasado descubrió el segundo diamante más grande de la historia. Lo más probable es que veamos suavizarse los precios de los diamantes hacia el final del año, acotó.
Los productores más pequeños están a merced de los dos más grandes, cuya dominación del mercado les permite controlar los precios reduciendo la producción o reteniendo las ventas.
Aproximadamente, un cuarto de la oferta global desapareció el año pasado, en tanto las compañías mineras trataron de frenar una caída del 18% en los precios de los diamantes en bruto cuando la desaceleración en China y una contracción del crédito en todo el sector redujeron la demanda.
Ayudada por una reducción del precio de 7$, De Beers, que es propiedad de Anglo American, Plc., vendió diamantes por $540 millones en su primera venta del año, más del doble que en su oferta de diciembre y por encima de las expectativas de los analistas. Alrosa amplió su venta de enero y movió el doble de los $200 millones a $250 millones que proyectaba originalmente.
