Las dos empresas hicieron la afirmación “ridícula e irresponsable” de que el gobierno chino estaba detrás de las “cuentas falsas” pero no aportaron pruebas, según una columna de opinión que apareció en el periódico China Daily, que publica en inglés. La columna calificó la medida como un intento de “declarar superioridad moral y abusar de sus posiciones monopólicas para controlar la información y reprimir la libertad de expresión”.
El comentario abogó por el derecho a compartir puntos de vista impopulares, sin mencionar que tanto Twitter como Facebook están bloqueados por el sistema de censura chino y no se puede acceder a estas plataformas sin un software especial. “El derecho de las personas a expresarlos es protegido y respetado, siempre y cuando no sean perjudiciales para los demás ni para la sociedad en general”, argumentó.
El artículo termina sugiriendo que las dos empresas reflexionen sobre “su historial sin gloria de ser cómplices del gobierno de EU a la hora de incitar revoluciones” en todo el mundo.
Las autoridades chinas utilizaron cerca de un millar de cuentas de Twitter, y en menor medida de páginas de Facebook, para desacreditar y dividir a los manifestantes prodemocracia en Hong Kong, de acuerdo a lo denunciado por las dos redes sociales. Twitter suspendió 986 cuentas coordinadas en el marco de una operación respaldada por el Estado chino para socavar la legitimidad y las posiciones políticas de los manifestantes.