La próxima asamblea general que reunirá el 27 de enero a los accionistas del gigante electrónico Siemens, en el Olympiahalle de Munich, está precedida por el disgusto que generan los sueldos de altos ejecutivos, según han manifestado en diversos medios.
Produce preocupación en primer lugar que el consejo de vigilancia, organismo con funciones de control compuesto por representantes de los diversos sectores de la empresa, quiera aprobar un aumento de las propias remuneraciones en medio de la aguda crisis financiera y la reestructuración de la empresa.
“Es algo que no se corresponde con la situación actual”, se quejó el presidente de la Asociación de Accionistas del Personal de Siemens, Manfred Meiler, que pretende frenar el plan.
La gerencia de la empresa justifica sus planes de alzar las remuneraciones de los miembros del consejo de vigilancia en el mayor trabajo que ahora tiene el organismo controlador.
El año pasado no tuvo respiro por el escándalo de las cajas negras, con que la empresa pagaba sobornos para conseguir contratos en el exterior.