El acuerdo de Rusia con la OPEP ha reforzado las arcas estatales poniendo un tope debajo de los precios del crudo, pero también tuvo una consecuencia no deseada: la depresión de la producción en las regiones petroleras del oeste de Siberia.
Como el Kremlin ofrece tasas impositivas más bajas para nuevos proyectos en el Caspio y Siberia Oriental, Rosneft PJSC, Lukoil PJSC y otros productores han buscado hacer en otros lugares los recortes que permitirán a Rusia cumplir con límites de producción de 300 mil barriles al día.
La producción de Siberia Occidental es la primera en ser recortada, dijo Alexander Kornilov, analista de petróleo de Aton.
Estos son los barriles menos rentables. Desde que Rusia unió fuerzas con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), los futuros se han recuperado de mínimos del año pasado y los exportadores han podido ganar más mientras extraen menos.
El país, que depende de la energía para más del 40% de su presupuesto, registró una recuperación de la recaudación impositiva por el petróleo y el gas natural a máximos de dos años en febrero y marzo gracias al pacto.
Si bien Rusia fue uno de los primeros productores de petróleo, con una extracción inicialmente centrada en Bakú, en lo que ahora es Azerbaiyán, la industria solo recuperó prominencia mundial en las décadas de 1960 y 1970 con la explotación de reservas en la región Volga-Urales y el descubrimiento de algunos de los yacimientos de mayor producción del mundo a lo largo del río Ob en Siberia Occidental. Esos descubrimientos incluyen las unidades de Langepas, Uray y Kogalym, cuyas iniciales dieron a Lukoil su nombre, y el gigantesco campo de Samotlor de 25 mil millones de barriles, de Rosneft.
Después de comprometerse en diciembre a reducir la producción en 300 mil barriles diarios de un récord postsoviético de 11 mil 247 millones en octubre, Rusia acordó con la OPEP ampliar el histórico acuerdo.
La producción en el centro petrolero del país está cayendo más rápidamente, con un descenso en Yugansk, la mayor unidad de Rosneft, de 4.2% en el primer trimestre respecto del anterior.
La producción total rusa variará poco en 547 millones de toneladas este año, según el ministro de Energía, Alexander Novak. El resto provendrá de los yacimientos del Caspio, del este y del norte de Siberia.