El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, aumentó las esperanzas de que su país y China resolverán su disputa comercial antes de la fecha límite del 1 de marzo, en una jornada en que negociadores de las dos mayores economías del mundo se reunieron para concluir la última ronda de conversaciones.
El mandatario dijo en Twitter que las conversaciones comerciales del sábado fueron “muy productivas”.
Los diálogos se extendieron durante todo el fin de semana en un intento por resolver las diferencias sobre temas como el trato que da China a las empresas estatales, los subsidios, las transferencias forzadas de tecnología y el robo cibernético.
Las dos partes no han logrado ningún acuerdo sobre algún mecanismo de aplicación. Washington quiere una fórmula que garantice que los compromisos chinos se cumplan, mientras que Pekín insiste en lo que denomina un proceso “justo y objetivo”.
Altos funcionarios, entre ellos el secretario del Tesoro de EU, Steven Mnuchin, y el vice primer ministro chino, Liu He, se reunieron ayer para conversar en el Winder Building, que alberga la oficina del representante de Comercio.
Tanto Mnuchin como Liu entraron al edificio sin hacer comentarios, aunque Liu esbozó una sonrisa cuando se le preguntó si las dos partes podrían alcanzar un acuerdo al final del día.
Trump dijo el viernes pasado, que había una “buena probabilidad” de que surgiera un acuerdo, y que se podría extender el plazo del 1 de marzo. Esto significaría postergar un programado aumento del 10% al 25% de los aranceles de EU sobre las importaciones chinas.

