El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, indicó que Washington podría ejercer su influencia sobre otros socios comerciales para presionar a China a que abra sus mercados, afirmando que podría repetir la cláusula de resguardo del tratado que completó recientemente con Canadá y México.
Ross dijo a Reuters que la disposición era “una medida para intentar cerrar vacíos” en acuerdos comerciales que han servido para “legitimar” las prácticas comerciales, de propiedad intelectual y de subsidios industriales de China.
Estados Unidos está en las etapas iniciales de negociación con Japón y la Unión Europea para reducir aranceles y barreras regulatorias, con las que busca recortar su enorme déficit en el comercio de autos y otros bienes.
Si la Unión Europea y Japón se adhieren a disposiciones similares a la incluida en el acuerdo de Estados Unidos-México-Canadá (Usmca, por su sigla en inglés), sería una señal de que están totalmente alineados con Washington en sus intentos de aumentar la presión sobre China, la segunda economía del mundo, para que haga grandes cambios a su política económica.
La provisión del Usmca, que se espera reemplace al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), da a Washington poder de veto sobre los pactos de Canadá y México con otros socios para garantizar que se adhieran a los principios del mercado y no interferencia del Estado, que están en el centro de la guerra arancelaria del presidente Donald Trump con Pekín.
Bajo la cláusula, si cualquiera de los miembros del Usmca entra en una alianza con un país que “no tiene una economía de mercado”, los demás pueden abandonarlo en seis meses y formar su propio pacto bilateral.
“Es lógico, es un tipo de resguardo”, dijo Ross.
Cuando se le preguntó si la disposición se repetiría en futuros acuerdos comerciales, Ross respondió: “Ya veremos. Ciertamente ayuda que la tengamos con México y Canadá, independientemente de si la llegamos a tener con alguien más”.

