La actividad económica de Chile se desaceleró en junio y aumenta la presión para que ocurra un repunte en el segundo semestre del año, en un contexto en el que persiste el debilitamiento de la demanda y la inflación se mantiene por debajo del objetivo.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), un proxy del producto interno bruto, subió 1.3% en términos interanuales, bajo las estimaciones de economistas de 1.8% y el 2.3% interanual de mayo, según un informe del banco central publicado ayer. En términos secuenciales, la actividad económica no mostró variación.
La autoridad monetaria adoptó un tono más moderado en las actas publicadas de la reunión de política monetaria de julio, poniendo hincapié en el debilitamiento de las expectativas de los consumidores y proyecciones de precios más bajos.
Con la inflación inferior al objetivo y un Imacec que consolida las inquietudes del ente emisor, puede haber otra reducción de la tasa de política monetaria en septiembre.
“Los datos de abril-junio apuntan a un crecimiento del PIB del segundo trimestre que sería menor a lo esperado por el banco central y en línea con una brecha de producción negativa y creciente”, comentó Felipe Hernández, economista con foco en América Latina de Bloomberg Economics.
