Esta semana, en ocasión del 35 aniversario del Consejo Privado para la Asistencia Educacional (Cospae), el Dr. Bernardo Kliksberg ofreció una conferencia sobre la ética y educación para el desarrollo.
El Dr. Kliksberg es una figura global, autor de 65 libros. Ha sido nombrado doctor honoris causa por más de 60 universidades en el mundo y es considerado pionero de la Gerencia Social y la Responsabilidad Social Corporativa.
En su conferencia planteó que estamos en una época turbulenta cruzada por tres grandes procesos:
1.- La revolución tecnológica: están estremeciéndose las estructuras y los paradigmas tradicionales en todos los sectores de forma acelerada. La innovación en materia del genoma humano, inteligencia artificial, nuevas tecnologías para la comunicación, por solo nombrar algunas tendencias, son buenas noticias para la humanidad por el bienestar que pueden generar.
Pero la cuarta revolución industrial también presenta riesgos que requieren un tratamiento ético muy profundo, y si no lo atendemos de inmediato y establecemos regulaciones, generarán crisis sociales y atentarán contra el género humano.
2.- La ética del cambio climático: Según Kliksberg, la humanidad tiene que poner bajo control ético el cambio climático. La temperatura del planeta sigue subiendo, las emisiones de dióxido de carbono y la contaminación ambiental no se han reducido, lo cual amplifica los riesgos y las crisis ambientales presentes y futuras, incrementando los problemas de acceso a agua potable, hambrunas, migraciones que se van agravando por el calentamiento global.
3.- La clave está en la educación: Necesitamos acelerar los tiempos en la lucha contra la pobreza. América Latina está rezagada en su compromiso e inversión para mejorar la educación. Mientras, Finlandia e Israel, por ejemplo, invierten más del 8% del producto interno bruto en educación, y es allí donde está la base de su progreso. En nuestra región se invierte menos del 3% en la mayoría de los países. La educación es el camino más seguro para superar la pobreza y es indispensable la articulación con el sistema productivo.
Este es un rol que Cospae cumple a cabalidad. En su aniversario y bajo el liderazgo de mi apreciada amiga Dácil Acevedo y una junta directiva de primera, conformada por líderes de reconocidas asociaciones empresariales, es oportuno que el gobierno y el sector privado unan fuerzas para potenciar los mejores talentos y capacidades que contribuyan al desarrollo sostenible de Panamá.
El autor es consultor en comunicación estratégica