La venta de alimentos y productos de consumo masivo en Panamá genera una facturación de entre $8,500 millones y $9,000 millones anuales.
El 55% del mercado corresponde a los canales tradicionales —tiendas de abarroterías—, y el 45% a las cadena de supermercados y otros formatos, precisó Hernán Muntaner, presidente de Grupo Rey y expositor ayer del foro Café con La Prensa, titulado: ¿Hacia dónde va el retail en Panamá?
Aunque optimista por las transformaciones que suceden en el mercado y el desarrollo de compras online, el expositor detalló que el consumo de alimentos y otros artículos masivos en los canales modernos tiene dos años sin crecer.
El estancamiento resulta de varios factores, siendo uno de ellos el alto costo de varios alimentos. La producción nacional se encuentra en una eterna lucha para ser eficiente, mientras lidia con insumos importados y un alto valor de la tierra.
Por otro lado, en muchas ocasiones importar implica asumir costos más altos de flete y transporte.
En promedio, los salarios en Panamá son altos, con una media de $744. En países como Costa Rica están por debajo de $512, y en Argentina en menos de $513.
“Esta es una combinación peligrosa para los consumidores”, advirtió Muntaner.
En Panamá, una cesta de productos que incluye ropa, comida, cuidado personal, transporte, vivienda y entretenimiento es más elevada que en ciudades como Bogotá, Lima, ciudad de México, Medellín, Guatemala e incluso Madrid.El país, no obstante, es más barato que metrópolis como Barcelona, Nueva York, Londres, Hong Kong y Palo Alto.


“Uno de los retos que tiene el retail es lograr que haya más producción nacional y se incremente el valor agregado en el país para abaratar los costos y hacer del retail un negocio más eficiente”.
En este sentido, mencionó que Grupo Rey trabaja de la mano de productores locales con experiencias positivas para conseguir productos de alta calidad.
El holding, que tiene más de 100 años, ha atravesado en los últimos años varias transformaciones que lo han sacado de situaciones negativas para reflotar un modelo de negocio que fue atractivo para inversionistas extranjeros, como el grupo ecuatoriano Corporación Favorita, que adquirió 73.4% de las acciones de Grupo Rey y ahora se alista para nuevos retos en el mercado local.
“El supermercado tal y como lo conocemos no va a desaparecer con las nuevas tendencias como la transformación digital, el comercio electrónico y los nuevos formatos. Lo que pasará es que tomará lo mejor de estos mundos y terminará ganando el consumidor”, precisó.
Uno de los grandes cambios es incorporar el comercio electrónico al negocio, pero aclaró que el volumen de facturación por el medio online apenas representa el 6.1% del comercio global, y en América Latina con dificultad llega al 2%.
“Tenemos que abrazar los cambios tecnológicos y el comercio electrónico. Pero no podemos olvidar que casi el 94% de la facturación es en canales físicos”, acotó.

Parte del cambio es conformar alianzas, por ejemplo, con las empresas de delivery que apoyan al retail a llegar a esa última milla que exige un consumidor con más demanda de productos a domicilio.
Otra de las tendencias es los nuevos formatos de descuento, además de los canales especializados para atender los distintos segmentos de la población.
Sostuvo que están abocados en mejorar el servicio y atender las nuevas exigencias de la generación de los mileniales, que ya en Panamá representa el 32% de la población.
“Son ellos los que están tomando la mayor parte de las decisiones de consumo. Son personas más conscientes del medio ambiente. Son más exigentes y quieren saber quién produjo tal producto, bajo qué circunstancias lo hizo y qué estándares de calidad usó”.
Muntaner cree que en Panamá están dadas las condiciones para la reactivación de la demanda de bienes de consumo masivo y productos de primera necesidad. El desafío de la industria estará en adaptarse a los tiempos, buscar una mayor productividad y eficiencia en calidad y servicio. Manejar los costos de producción y mantener precios más acordes con el mercado. Todo ello usando las nuevas tecnologías y estableciendo alianzas con los productores nacionales.

