El mercado laboral panameño se enfrenta a un entorno de múltiples desafíos. El desempleo avanza tocando la puerta de 118 mil 338 personas, la informalidad cubre a más medio millón de trabajadores, y los emprendedores, que se supone serán el motor de empleo a futuro, van en descenso.
De acuerdo con datos del informe Monitor de Emprendimiento Global 2018 (GEM, por sus siglas en inglés), que se lleva a cabo a escala global, y que incluye a Panamá, en el año 2017 aproximadamente 16.2 de cada 100 personas en el país estaba emprendiendo un nuevo modelo de negocios, mientras que en 2018 la cifra descendió a 13.8 de cada 100.
El informe, que tomó como muestra a 2 mil 33 emprendedores a escala nacional, califica el emprendimiento en Panamá como poco original, focalizado en el ámbito local y sin ambiciones en explorar otras áreas para generar puestos de empleo en el mediano y largo plazo.
Marce Contreras
Directora de Opa Groups.
El gran reto es diferenciar. La mayoría de los emprendedores de género masculino con un negocio de hasta 3.5 años, siguen apostando a actividades relacionadas al comercio al por mayor (32%), servicios profesionales (24%), agricultura, sivicultura y pesca (11%) y temas logísticos: transporte y almacenamiento (9%), entre otros.
En el caso de las mujeres, los emprendimientos están enfocados en el comercio al por menor, hotelería, moteles, restaurantes fondas (66%), salud, educación y servicios sociales (4%), entre otros.
“Las mujeres emprenden hacia las áreas tradicionales: diseño de marca, diseño de accesorio, crear sus propios productos pero que no tienen nada de innovador y tecnológico. En materia educativa buscan aprender en ventas, cómo manejar las redes sociales y empoderamiento, pero en los talleres de tecnología participan muy poco porque no se sienten identificadas con el área”, asegura Marce Contreras, directora de Opa Groups, una empresa que se encarga de crear espacios para el fomento del emprendimiento e innovación en el país.
El resultado: la mayoría de los proyectos que comienzan con el pie derecho no son sostenibles luego de 3.5 años de vida. Solo 5 de cada 100 emprendedoras logran establecerse.
Larú Linares, coordinadora del programa Canal de Empresarias y gerente de Emprendimiento Femenino del Centro de Innovación de Ciudad del Saber, reitera que es necesario seguir trabajando para apoyar el emprendimiento, sobre todo el femenino.
“Hay que motivar a las mujeres para que salgan de los sectores tradicionales e incursionen en sectores diferentes, que utilicen tecnología, que creen ideas que busquen innovar, hacer cosa distintas, así como tener un enfoque global”, dijo.
En otros países la necesidad de emprender surge principalmente por dinero. En Panamá, el 72% de los emprendedores en etapa temprana está impulsado por la oportunidad de independencia y de aumentar sus ingresos. Solo el 14% lo hace por una mezcla de necesidad y oportunidad.
A pesar de las oportunidades que hay en el país, el temor al fracaso sigue siendo un obstáculo para poner en marcha un negocio. El 21% de los hombres teme fracasar en su nuevo modelo de negocio, frente a un 23% de mujeres. Pero aun así emprenden.
Luego de superar la etapa del temor al fracaso y decidir a echar a andar el negocio, hay varias razones que hacen particularmente que más mujeres que hombres abandonen. La falta de rentabilidad, motivos personales y problemas para obtener financiación son algunos, pero no todos.
“Las mujeres tienen mucho cuidado con el tema del riesgo. No se arriesgan porque cuidan el patrimonio familiar, el recurso que utilizan para mantener a los hijos. Apenas se dan cuenta de que el emprendimiento no es rentable, abandonan y arrancan por otra cosa o busca un trabajo”, asegura Linares.
Para los especialistas, el reto ya no es solo motivar a hombres y mujeres a emprender, sino que esos nuevos modelos de negocios sean rentables y sostenibles en el tiempo.
El mercado laboral cambió junto al modelo económico. El emprendimiento y los trabajos por cuenta propia cada vez son más relevantes. De todos los empleos generados desde agosto de 2014, 59% fueron independientes.
