El rápido ascenso de CEFC China Energy Co. estuvo envuelto en misterio y la confusión que envolvió a la compañía durante la última semana tampoco aclara la situación.
Hace apenas seis meses, CEFC se autodenominaba la compañía privada de petróleo y gas más grande de China, con 50 mil empleados e ingresos de más de 40 mil millones de dólares.
Fue entonces cuando acordó comprar una participación de 9 mil millones de dólares en el gigante energético estatal ruso Rosneft PJSC después de una serie de convenios en otras partes, una ola que generó especulaciones sobre cómo la empresa antes oscura logró dejar su marca en el escenario internacional tan rápidamente.
Ahora, la compañía se vio afectada por una serie de malas noticias. Se dice que el presidente Ye Jianming ha sido investigado por las autoridades, que ha sido tomada por una rama del gobierno de Shanghái y que sus bonos han registrado bajas históricas. Todo eso generó preguntas sobre el estado del acuerdo con Rosneft, que aún está por cerrarse.
También se dice que CEFC ha caído en mora en el pago de 63 millones de millones de dólares por una empresa conjunta de comercialización de petróleo.
El ascenso de la compañía fue sorprendente y difícil de entender, dijo Li Li, que encabeza las investigaciones de mercado en ICIS China.
