El pasado 26 de abril la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) presentó la declaración 100 empresas por el clima, en el marco del Foro de Ambiente liderado por la reconocida experta ambiental Natalia Young. Tal como plantea la declaración, el cambio climático es el mayor desafío económico, social y ambiental de nuestros tiempos y constituye la prioridad para preservar las condiciones de vida de nuestro planeta.
Los impactos en la pérdida de biodiversidad, acceso a agua potable, seguridad alimentaria, pobreza y pérdidas para la economía entre otros aspectos son claros: las empresas tienen la capacidad de generar un cambio sustancial para generar un verdadero desarrollo sostenible, como legado para las futuras generaciones. En este sentido, para enfrentarlo se requiere de un esfuerzo global de los gobiernos, inversores, empresas y los consumidores, que tomen medidas prudentes y rentables para reducir las emisiones a la atmósfera y acelerar la transición hacia una economía baja en carbono y apoyar un desarrollo más equitativo y sostenible.
El llamado es a favor de políticas más ambiciosas, mayores compromisos en apoyo del Acuerdo de París y contribuir a la Agenda Global de Naciones Unidas, en las siguientes áreas. Medir e integrar todos los objetivos de reducción de emisiones para contribuir con la meta de limitar el aumento de la temperatura media mundial.
Actuar para promover el uso de tecnologías e infraestructuras de bajas emisiones de carbono que abarquen las energías limpias, combustibles alternos, modos más eficientes de transporte; así como las medidas de eficiencia energética, ahorro de los recursos naturales y la utilización de fuentes de materias primas que integren la gestión sostenible de los bosques. Adoptar metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Apoyar las soluciones de mercado y el comercio de emisiones de carbono a fin de implementar las actividades del mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD+). Movilizar las inversiones necesarias para la transición hacia una economía baja en carbono.
Colaborar en alianza público-privada para catalizar y acelerar la lucha contra el cambio climático, así como compartir las experiencias e incorporar mejores prácticas innovadoras para reducir las emisiones. Comunicar las metas adoptadas y los resultados para contagiar la acción por el clima, incrementar la sensibilización del conjunto de la sociedad. La adhesión de las empresas y organizaciones a esta declaración constituye una gran oportunidad para liderar el desarrollo sostenible que nuestra sociedad requiere.
El autor es consultor en comunicación estratégica.