En el acuerdo de 27 mil millones de dólares para dividir los activos ecológicos de Innogy SE esta semana, nada es más sorprendente que el giro diametral de RWE AG hacia la industria de la energía limpia.
Hace apenas dos años el generador de energía más grande de Alemania separó sus activos eólicos y solares en Innogy como una forma de concentrarse en su negocio de generación principal impulsado por combustibles fósiles y nucleares.
Ahora se está uniendo a una creciente lista de concesionarias de energía eléctrica que han hecho un cambio en sentido similar.
Desde Italia hasta España y Francia, las concesionarias de energía eléctrica de Europa están colocando las energías renovables en el centro de sus estrategias de crecimiento y recomprando divisiones verdes que vendieron a los inversores cuando el negocio era una actividad secundaria.
Estos movimientos son una señal de que los límites a la contaminación por el carbón están comenzando a dar frutos, y que hay una presión cada vez más mayor para reducir los costos en toda la industria de la energía.
Hoy todas las partes de la cadena de valor y la estructura de capital son más competitivas, dijo Henrik Nohr Poulsen, director de inversiones de PFA Asset Management, una división del fondo PFA Pension A/S en Copenhague. No hay almuerzos gratis. Se están consolidando para ser más eficientes y rentables, dijo.