Mientras el Reino Unido sigue en plena crisis sobre el brexit, el gobierno nacionalista de Escocia espera el momento propicio para alcanzar su objetivo: la independencia.
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ferviente adversaria del brexit, prevé revelar más sobre sus planes de independencia este mes. Hasta entonces, había pospuesto la fecha límite esperando a ver el giro que daría el brexit.
Puesto que la independencia representa, como el brexit, un tema de debate, el nuevo aplazamiento de la fecha de salida del Reino Unido de la Unión Europea hizo poco por resolverlo.
Opiniones encontradas
En 2014, en el referéndum sobre la independencia de Escocia, 55% de los votantes se expresó a favor de quedarse en el Reino Unido.
Dos años más tarde, en el referéndum sobre la Unión Europea, 62% de los escoceses votó contra el brexit y a favor de seguir en el bloque, contrariamente a Inglaterra y Gales.
El gobierno está “absolutamente comprometido con una Escocia independiente en la Unión Europea“, dijo Ben Macpherson, ministro escocés para Europa, en Leith, Edimburgo.
Pero cinco años después el referéndum organizado por Escocia, incluso los partidarios de la independencia, están divididos sobre el brexit.
Phil, un retirado sentado al sol en un parque de Edimburgo, explicó que deseaba una “independencia total”, en alusión tanto al Reino Unido como a la UE. Según él, el Partido Nacional Escocés (SNP) de Nicola Sturgeon “ha hecho muchas cosas buenas, pero no estoy de acuerdo con ellos en cuanto al brexit.”
Este jubilado dice que consideraría votar por el nuevo partido del euroescéptico Nigel Farage, el partido del brexit, para consternación de su compañera Lisa, que defiende, “primero escocesa, luego europea.”
Algunos electores proeuropeos que votaron contra la independencia en el referéndum de 2014 ahora la apoyan, mientras que otros quieren una ruptura total con Londres y Bruselas.
El exjefe adjunto del SNP, Jim Fairlie, considera que el proyecto de independencia escocés en el seno de la UE es un “oxímoron” y relacionar estos dos temas significa “que no van a obtener los votos de los nacionalistas tradicionales como yo”.
Según él, “para mantener el movimiento a favor de la independencia, el SNP tiene que disociar el tema de la adhesión a la Unión Europea”. Sin embargo, algunos escoceses que votaron contra el brexit están empezando a verse atraídos por la causa independentista. “Conozco a muchas personas que votaron quedarse en el Reino Unido y que cambiaron de opinión porque están hartos del brexit”, remarcó Mary Cryan.

