La falta de expectativas sobre el crecimiento y desarrollo de la economía no es producto de la teoría económica ni de los medios, sino más bien de la percepción sobre algunas decisiones económicas que generalmente no son tomadas por economistas, sino por políticos. El papel del economista en este caso es proveer del método y del objetivo para la mejor asignación del recurso escaso y hacer óptima la decisión.
Algunas autoridades del Gobierno y empresarios del ámbito económico han manifestando recientemente que la economía ni ha tocado fondo ni está cayendo en picada. Sin embargo, aseguran que la economía crece lentamente y está en recuperación, promovida por algunos sectores vinculados al comercio y la construcción y, por consiguiente, es necesario que los medios mejoren sus perspectivas en noticias de tipo económicas.
Al revisar el último informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) observamos, en efecto, que algunos sectores, como el comercio y algunas actividades vinculadas al sector externo, presentan crecimiento. No obstante, informes de otras instituciones, como la Contraloría -el informe del IMAE-, presentan diferentes indicadores y tasas que tienden a exponer otra realidad.
En artículos anteriores (Análisis, en La Prensa, 12 de octubre de 2002), manifestamos ciertas dudas respecto a estos dos informes y expusimos nuestras apreciaciones y reflexiones sobre el comportamiento de los sectores de la construcción y el comercio basándonos en los Informes de la Contraloría General de la República referente al Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) y al Informe Económico del II Trimestre del MEF. De esta forma, lo importante en este caso es realmente corroborar si nuestra economía es de lento crecimiento o si realmente la economía tiende hacia la estabilidad; es decir, si la percepción sobre el problema es diferente a la realidad
Política económica y estabilidad La estabilidad económica se entiende como un objetivo de la política económica que consiste en reducir o minimizar las variaciones cíclicas en el nivel de actividad o producción económica, así como restablecer el equilibrio interno y externo de la economía nacional.
La política económica se refiere a toda actuación del Gobierno dirigida a influir en la trayectoria temporal de alguna variable económica, teniendo como objetivo corregir las fluctuaciones económicas (evitando las recesiones, como las expansiones excesivas), a fin de lograr un crecimiento sostenido y estable lo más próximo al pleno empleo (utilización racional de los recursos).
Ello es posible si se logra evitar o corregir aquellos desequilibrios (inflación, déficit público, déficit por cuenta corriente) que, si crecen y se repiten en el tiempo, pueden hacer imposible el crecimiento sostenido.
Objetivos de la estabilidad económica La estabilidad económica corresponde a una situación deseada por los agentes económicos donde el objetivo final es lograr el bienestar de la sociedad alcanzando los siguientes objetivos de política económica:
-Crecimiento Económico Sostenido: Se define como crecimiento económico el aumento en la producción de bienes y servicios en la economía, por unidad de tiempo. Pero este crecimiento no es sostenido en el tiempo por diversas razones, dando origen a las fluctuaciones económicas que son las "desviaciones de la producción y el empleo respecto de su trayectoria de equilibrio a largo plazo".
La política económica debe lograr mantener un crecimiento sostenido en el largo plazo, período durante el cual el crecimiento sea mayor al de la población, evitando grandes desvíos o fluctuaciones en su trayectoria de largo plazo o cambios estructurales adversos.
-Equilibrio interno y pleno empleo: Los recursos o factores productivos representan aquellos elementos que contribuyen a obtener bienes y servicios. Se pueden definir como naturales, humanos, y capital físico o medios de producción. La situación de pleno empleo se observa cuando todos los factores productivos de una economía son utilizados plenamente. Esta definición acepta un cierto nivel de desempleo, por razones estacionales o friccionales (período en el que pasa de un empleo a otro).
-Estabilidad del nivel de precios: La estabilidad en los precios es un objetivo de política económica que consiste en reducir las fluctuaciones del nivel general de precios internos, factores de producción y tipo de cambio, con respecto a sus precios de equilibrio donde la economía asigne su valor real a cada bien de acuerdo a las preferencias de los consumidores, usuarios y productores o empresarios.
-Equilibrio Externo: El objetivo del equilibrio externo consiste en un nivel de la cuenta corriente de la Balanza de Pagos (exportaciones > importaciones) que permita conseguir las mayores ganancias del comercio en el tiempo, sin el riesgo derivado de problemas como: un excesivo déficit donde representan un elevado consumo presente como resultado de una desacertada política gubernamental o de un mal funcionamiento de la economía.
Crecimiento y estabilidad económica Se define por función de estabilidad económica la utilización de la política presupuestaria como un medio de mantener un alto nivel de empleo, un grado razonable de estabilidad de los precios y una tasa apropiada de crecimiento económico que considere los efectos sobre el comercio internacional y la balanza de pagos.
Esto significa que el Estado puede estimular un alto nivel de empleo, un razonable grado de estabilidad del nivel de precios, la solidez de las cuentas exteriores y una aceptable tasa de crecimiento económico.
Para alcanzar la estabilidad macroeconómica, los gobernantes tienen instrumentos de política económica que aplican de acuerdo a la situación, coyuntura y estructura que tiene cada región. Los principales instrumentos de estabilización son la política monetaria, la política fiscal, la política cambiaria y la política comercial. Hay otras políticas en el área social que tienen efectos macroeconómicos, pero no son utilizadas normalmente para fines de estabilización.
¿Es estable nuestra economía? Existe una percepción que tiende a generalizarse respecto al efecto dominó que pudieran ejercer la crisis Argentina y los vaivenes en Venezuela y Brasil -la crisis de los países emergentes de América Latina- que por el momento sirve como asidero para aceptar el bajo rendimiento de nuestras economías.
En el caso de nuestro país, los parámetros que nos indicarían por qué la economía no crece sostenidamente, deben relacionarse no solo a la dotación de factores productivos, sino al agotamiento del modelo económico y a decisiones en el ámbito económico que hasta el momento no se toman. Sin embargo, la fortaleza de nuestra economía y el factor que no ha permitido la profundización de la crisis, es nuestro sistema monetario.
En Panamá, como resultado del sistema monetario con sus dos ejes centrales, el uso del dólar y la inexistencia de banca central, ha logrado sostener en el tiempo una relativa estabilidad de precios. Asimismo, existe una baja inflación atribuible a las características estructurales de nuestra economía y a la influencia del índice de precios de bienes finales de los Estados Unidos, así como al comportamiento de los precios internacionales del petróleo.
Al comparar nuestra economía con las de nuestros vecinos diríamos que la economía panameña presenta mejores tasas solo en algunos de los principales indicadores de la macroeconomía.
Como apreciamos en el cuadro comparativo de nuestros vecinos, se habla insistentemente de que Panamá posee una economía más estable que el resto de los países centroamericanos. Esta situación, pudiera relacionarse solamente con el bajo nivel de inflación que presenta la economía panameña; el resto de los indicadores refleja un comportamiento que se aproxima más al promedio del área centroamericana.
En este sentido, se observa que El Salvador representa uno de los países de esta área con mejores indicadores. A este respecto, se da en el documento El Salvador Works el siguiente apartado: "La estabilidad del país se consolidó después de la firma de los Acuerdos de Paz, que trajeron consigo la reactivación de la economía salvadoreña y el mejoramiento del ambiente de negocios. En 1989, con la llegada al poder de un nuevo gobierno, inicia la primera de las reformas, con el fin de estabilizar la economía y definir reglas claras para la inversión. Entre ellas, de las más importantes: la liberación de los precios de los combustibles, la reforma fiscal, la eliminación de las barreras al comercio, el fortalecimiento de las finanzas públicas y la extensa reforma al sistema financiero". (www.proesa.com.sv)
Como podemos ver, la estabilidad es un reflejo del comportamiento de un conjunto de variables donde la tasa de crecimiento es la fundamental. Un bajo crecimiento es reflejo de una ineficiente asignación de recursos que no provoca estabilidad; desde luego, la situación internacional provoca efectos negativos en cualquier economía. Sin embargo, los países como el nuestro, que no son emergentes y dependen más de sus propios recursos que de las inversiones extranjeras directas, debieran generar sus propias medidas y depender menos de los organismos internacionales.
De esta forma, las medidas a implementar contemplan la terminación del proceso de reformas estructurales y la creación de las condiciones adecuadas para que nuestros inversionistas puedan confiar en el sistema económico y se decidan a sacar los recursos y ponerlos a trabajar por el país. Solo de esta manera estaremos en el camino correcto para disminuir el desempleo, que hasta el momento es nuestra peor debilidad.
El autor es economista.