El Gobierno chileno anunció ayer que aplazará en tres semanas el inicio del horario de invierno, con el objeto de ahorrar energía, en un contexto de déficit de generación hídrica por la escasez de lluvias.
El anuncio lo hicieron en La Moneda el ministro de Minería y Energía, Laurence Golborne y la portavoz del Gobierno, Ena Von Baer, quienes precisaron que en vez del 12 de marzo, como estaba previsto, el horario de invierno entrará en vigor el 2 de abril.
Ese día, los relojes deberán atrasarse una hora y el país quedará en GMT menos cuatro horas, que históricamente ha sido su horario normal.
En 2008, por causas similares a las de ahora, el horario de verano se extendió también por algunas semanas adicionales.
