Etesa enfrenta arbitraje

Etesa enfrenta arbitraje


La firma forense Gonzalez Revilla y Asociados fue contratada por la estatal Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) a través del procedimiento excepcional para el servicio de consultoría en el arbitraje internacional promovido por Constructora Norberto Odebrecht con relación al contrato GG-138-2013 firmado para desarrollar la tercera línea de transmisión.

El valor de estos servicios es por 272 mil 850 dólares, incluyendo el pago del 7% de impuesto sobre la transferencia de bienes corporales muebles y la prestación de servicios (Itbms), según la información públicada en el portal de Panamá Compra.

Los servicios corresponden a 850 horas, a razón de $300 por hora, que se deben distribuir en un año o 365 días y se cargan a la partida presupuestaria de las vigencias 2018 y 2019. Del monto total, $163 mil se incluyen en el presupuesto del año fiscal 2018 y $109 mil 104 en la vigencia de 2019.

Odebrecht, que ha participado en inversiones sola o en consorcio en obras por más de $9 mil millones en Panamá, presentó una demanda de arbitraje el 31 de agosto pasado ante el Centro de Conciliación y Arbitraje de Panamá (Cecap) por $35 millones, en supuestos costos adicionales en la construcción de la tercera línea de transmisión eléctrica. Como parte del reclamo, la empresa, que ha reconocido haber pagado sobornos en Panamá y otros países, añade los costos del proceso e impuesto sobre la transferencia de bienes corporales muebles y la prestación de servicios (Itbms).

El contrato incluye servicios profesionales de asesoría y consultoría externa en el seguimiento de las distintas estapas del proceso arbitral bajo el reglamento del centro de conciliación Cecap, además de mesas de trabajo con colaboradores de Etesa, estudios de análisis, preparación y borrador de escrito de contestación de la demanda arbitral, entre otros.

Obstáculos

La tercera línea de transmisión eléctrica se comenzó a construir casi cuatro años más tarde de lo contemplado en el plan de expansión en 2008, por decisión del pasado gobierno.

La línea se energizó en octubre de 2017, luego de vencer distintos inconvenientes, como la liberación de servidumbre que en algunos puntos estancó el desarrollo de la obra mientras se resolvían las disputas.

Los reclamos de la empresa se centran en las variaciones en la ruta, que al finalizar la obra se extendió unos 10 kilómetros adicionales. Esto obedece a que a lo largo de la ruta se encontraron sitios religiosos, lotes por donde no se pudo pasar, además del cambio de la ubicación de las torres que sostienen la línea para cruzar el Canal de Panamá.

Según la empresa, el objeto del contrato fue la construcción de la tercera línea de transmisión con una longitud planificada de alrededor de 290 kilómetros, pero finalmente el trazado definido por Etesa terminó con una extensión de más de 300 kilómetros.

El contrato permitía precios unitarios fijos, el cual requiere que Etesa le pague a la empresa contratista por las cantidades reales utilizadas en la construcción de la tercera línea de transmisión, informó Odebrecht.

El costo inicial del contrato fue de $273 millones ($211 millones por la obra, $7 millones de pagos de servidumbre y otros costos asociados a Etesa, $37 millones de financiamiento y $18 millones de Itbms) y luego fue ajustado a $285 millones ($211 millones de cantidades de obra, $17 millones de pagos de servidumbre y otros costos asociados a Etesa, $38 millones de financiamiento y $19 millones de Itbms). Este monto final no incluye los $35 millones sometidos a arbitraje por Odebrecht.

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