La estatal Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa), que heredó activos del desaparecido IRHE, que se suponía servirían como fuente de financiamiento para la adquisición de nuevas instalaciones, continúa operando en oficinas alquiladas.
Las maniobras realizadas en esta entidad han dado como resultado que por más de 20 años Etesa opere en oficinas alquiladas.
En 2008, la administración de esta institución anunció que licitaría por mejor valor la construcción de un complejo de oficinas en la avenida Ricardo J. Alfaro, a un costo de referencia de $10.1 millones, justamente en terrenos de su propiedad.
Sin embargo, la iniciativa no avanzó durante la administración del expresidente Ricardo Martinelli y en su lugar se procedió a la venta de una finca de 3 hectáreas subastada en 2012 por $11.4 millones, durante la gerencia de Fernando Marciscano.
El dinero que generó esta venta ingresó a la cuenta de Etesa y se gastó entre operaciones y mantenimiento de la empresa, informó la administración.
En los últimos 10 años Etesa ha pagado $68 mil de alquiler mensual o más de $800 mil al año para las oficinas administrativas centrales que operan en el edificio Sun Tower, ubicado en El Dorado, ciudad de Panamá. En una década ha gastado $8 millones.
Algunos sectores, entre ellos el Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica (Sitiespa), se oponen a la práctica de que esta entidad siga gastando dinero en alquiler. Con los montos desembolsados, advierten, se hubiese podido levantar un edificio propio.
Gestión de mudanza
La dirigencia sindical se niega a que los trabajadores se muden a otras instalaciones alquiladas y en su lugar exigen la construcción de un edificio propio, como se había planeado originalmente.
La actual administración, a cargo de Gilberto Ferrari, intentó firmar un contrato de arrendamiento por 10 años, mediante licitación por contratación directa, a razón de $70 mil de alquiler mensual u $840 mil al año, con opción a compra, pero una serie de críticas y rechazos frenó el acuerdo por ese período, y luego de más de un año de espera la Contraloría General de la República solo lo refrendo por tres años o hasta 2022.
Intento fallido
En 2014, cuando Iván Barría llegó a la gerencia de Etesa, había una maqueta para construir un edificio con una inversión de $20 millones en terrenos en venta por la Unidad de Bienes Revertidos, en Clayton.
La Autoridad Nacional de los Servicios Públicos había aprobado incluir esta compra como inversión cargada en la tarifa de transmisión, pero casi todos los años se tenía que dar un paso atrás y devolver el monto, porque no se ejecutaba, recuerda Barría.
Al final, la directiva de Etesa de ese entonces no aprobó la propuesta de compra de un local construido y se continuó alquilando el espacio en el edificio Sun Tower. Incluso se llegó a hablar con la ASEP y la Secretaría de Energía, que también son inquilinos, para comprar un área en la que se pudieran ubicar las tres entidades. Esto tampoco prosperó.
Nuevo arrendamiento
Ahora, además del pago de alquiler en el que debe incurrir Etesa, se deben realizar adecuaciones en la nueva sede, por una inversión de $2.2 millones.
La administración de la empresa afirma que son aproximadamente, $800 mil menos que lo que se requiere invertir en la sede actual, que necesita cambios y reparación de mobiliarios que están en malas condiciones.
Etesa gestiona el traslado de su sede administrativa a nuevas instalaciones en el edificio Dorado City Center, lo que representa un ahorro diario de $1,000, según la entidad.
“Cada dólar que se ahorre es reinvertido en proyectos para mantener y mejorar la calidad del servicio de transmisión eléctrica”, indicaron fuentes de Etesa.
La sede actual tiene 4 mil 594 metros cuadrados, mientras que la nueva sede tiene 7 mil 872 metros cuadrados, es decir, la empresa tendrá 3 mil 278 metros cuadrados adicionales.
Se prevé que el traslado tome unos ocho meses y aunque el contrato de alquiler vigente vence en diciembre de este año, Etesa calcula que podrá cumplir con los 60 días de anticipación para comunicar al propietario del inmueble donde operan, la decisión de desocupar el local.
Etesa cuenta con 525 trabajadores; el 48% labora en la sede administrativa que será trasladada al nuevo edificio ubicado a pocos metros del actual, tras el refrendo del contrato.
La empresa estatal afirma que la decisión de traslado está basada en la necesidad de hacer mejor uso de sus recursos económicos, tener una operación más rentable y la productividad de sus trabajadores.
No obstante, para el representante legal de la sociedad Proyectos Rosa, S.A., Juan Sabat Kafie, propietario del edificio Sun Tower que Etesa ha ocupado por más de una década, no existe ninguna justificación y tampoco le parece correcto que el gerente de Etesa intente romper un contrato, máxime cuando se está en un periodo de transición gubernamental.
Con información de Urania Cecilia Molina