La lista propuesta por la Comisión Europea (CE) de los países considerados con “alto riesgo” de blanqueo de capitales en su sistema financiero, que incluía a Panamá, no ha durado ni un mes.
La negativa del Consejo –que agrupa a los 28 Estados miembros- fue unánime, y ahora Bruselas se ve obligada a presentar una clasificación alternativa.
Antes de eso, el Ejecutivo comunitario entablará un debate con los países de la Unión Europea (UE) para aclarar los problemas de transparencia en el procedimiento de elaboración que abocó a un rechazo sin fisuras de la clasificación.
“El Consejo no puede apoyar la propuesta actual, que no fue establecida con un proceso transparente y sólido que incentive activamente a los países afectados a tomar medidas decisivas, al tiempo que respeta el derecho a ser escuchados”, argumentaron los gobiernos del viejo continente en una declaración conjunta.
El objetivo es evitar otro fracaso estrepitoso que repita otro bloqueo y cuestione la credibilidad de la institución europea.
El próximo martes será el Parlamento Europeo el que se pronuncie sobre la lista. Pero su voto tendrá poca importancia después de la impugnación general por parte de los Estados miembros.
El objetivo de la lista es blindar el sistema bancario de la UE ante el riesgo de contagio con cuentas que permiten el flujo de dinero de origen ilícito.
No están previstas sanciones o restricciones financieras para los países que conformen la clasificación, pero sí medidas de vigilancia adicionales.
En particular, se requiere controles más rigurosos a los bancos con sede en los territorios señalados por sus fallas en el combate al lavado de dinero, como exigir a sus clientes una adecuada diligencia debida.
La lista presentada el pasado 13 de febrero se confeccionó a partir de una nueva reglamentación antiblanqueo que entró en vigor en la UE en julio de 2018.
La conocida como “quinta directiva” prevé un control más asiduo de las monedas virtuales, como el bitcóin, niveles de transparencia más altos en los fideicomisos y acceso público a la información sobre los propietarios reales de empresas. Tras la aplicación de estos criterios, fueron señalados 23 países, 11 más de los señalados por el Grupo de Acción Financiera Internacional, organismo intergubernamental que es referencia internacional en la lucha contra el blanqueo de dinero.
Regreso del embajador
Cuando se conoció la propuesta de la CE de incluir a Panamá en la nueva lista de países de alto riesgo para el lavado de dinero, la Cancillería de la República llamó a consultas al embajador panameño en Bruselas, Miguel Verzbolovskis, un gesto de protesta diplomática.
Ayer, la Cancillería calificó como “justa” la objeción de los países a la lista y “oportuna para entablar el trabajo colaborativo” en la lucha contra el lavado de activos.
Además, adelantó que “Panamá redoblará esfuerzos para demostrar a los miembros de este bloque regional el gran avance de la nación en cuanto al fortalecimiento y modernización de su plataforma financiera y de servicios internacionales”.