Los europeos que busquen una hipoteca tendrán que demostrar que pueden pagar el crédito, según un proyecto de ley de la Unión Europea destinado a descartar la financiación fácil que alimentó burbujas inmobiliarias en Irlanda, España y otros países.
La Comisión Europea publicó su propuesta ayer, horas antes de la divulgación de las pruebas de tensión a los bancos irlandeses, a quienes algunos culpan de alimentar la burbuja inmobiliaria.
El comisario de Mercado Interno de la UE, Michel Barnier, autor de la iniciativa, dijo que durante el boom inmobiliario, los prestamistas y prestatarios asumieron que los buenos tiempos durarían por siempre.
La industria de los préstamos para casas equivale a la mitad de la actividad económica de la UE, pero está segregada en líneas nacionales con poca competencia transfronteriza.
Barnier quiere introducir la competencia mientras, al mismo tiempo, asegura que los consumidores quedan protegidos y no asumen créditos que no pueden pagar.
El borrador de la ley debe ser aprobado por los países miembros y el Parlamento Europeo y cubre todos los préstamos para comprar una casa, además de algunos para reformar una propiedad.
También afecta a todos los préstamos garantizados por una hipoteca o un instrumento similar.
Quienes soliciten un préstamo tendrán que dar los detalles necesarios para demostrar que pueden pagar y los prestamistas estarán obligados a comprobar la capacidad de un cliente para afrontar los pagos.
La organización de consumidores europea BEUC dijo que los planes de Barnier abordarían por fin las prácticas irregulares.
“El siguiente paso es ampliar estas normas a todo tipo de créditos al consumidor”, indicó su directora general, Monique Goyens. Quien pida un crédito recibirá una hoja de información antes de firmar un contrato, en el que quedan reflejados los elementos clave del costo final, como la tasa de interés, para que puedan comparar fácilmente las ofertas.
Estados Unidos sufrió una crisis con el tema de las carteras subprime hecho que hizo que entidades bancarias de varios países fueran más estrictos con sus regulaciones a fin de no tener un problema parecido.