HSBC Panamá ha cambiado sustancialmente en cuanto a su tamaño e imagen, luego de la compra de Banistmo a finales de 2007.
En los últimos tres años ha pasado de 7 mil 104 millones de dólares en activos (cierre de 2008) a 9 mil 252 millones de dólares al cierre del año pasado.
Su utilidad neta antes de impuesto sobre la renta, que en 2008 fue de 100.7 millones de dólares, el año pasado se ubicó en 142 millones de dólares. Estos números solo incluyen las operaciones locales.
Ernesto Fernandes, que tomó el control del banco desde abril de 2008 hasta el recién pasado 31 de junio, reconoce que la banca en Panamá es muy competitiva y que no es una labor fácil seguir creciendo cuando se está entre los primeros lugares.
Este banco inglés, que seguirá aumentando su número de sucursales y que se apresta a cambiar a Calle 50 su casa matriz, comparte con el panameño Banco General casi 40% del mercado.
El banco, que en junio de 2011 fue objeto de una mejora en su calificación por parte de Fitch Ratings, que lo pasó de “A-“ a “A”, cuenta con el 15.2% ($3 mil 890 millones) del mercado total de préstamos locales.
En marzo de 2007 Fitch otorgó a HSBC Panamá la calificación internacional de riesgo BBB+.
La entidad está ahora en manos del también brasileño Luis Felipe Mauger.