Más de 27 toneladas o 61 mil libras de productos agrícolas que iban a ingresar al país de manera ilegal por la frontera con Costa Rica, fueron decomisadas en agosto por la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA).
La mercancía con un valor estimado (entre costo, seguro y flete) de 37 mil 612 dólares incluye: guineo, cebolla, pepino, tomate, berenjena, ñame, pimentón, perejil, brócoli y zucchini, entre otros.
Los productos, que tenían como destino el mercado local, se incautaron en nueve operativos de la zona occidental del país, según informó la Dirección de Prevención y Fiscalización Aduanera (DPFA) del área, en un nuevo reporte administrativo que desglosa los rubros retenidos y su valor.
Para los productores de Tierras Altas, la mercancía que entra al país por esta zona es incalculable, ya que, “el problema ha sido difícil de controlar”.
Augusto Jiménez, productor de Tierras Altas, manifestó que estos contrabandos se conocen cuando se hace un decomiso, pero “frecuentemente entra al país mucha mercancía de este tipo sin ningún control”.
Autoridad Nacional de Aduanas.
“La situación de contrabando es lamentable, porque además de ser un delito, afecta al productor nacional, al fisco nacional y a los consumidores, ya que muchas veces no sabemos si esos productos traen algún tipo de plaga”, advirtió Jiménez.
Se calcula que en esta zona limítrofe con Costa Rica hay cerca de 100 rutas de acceso informales .
El tomate es el producto agrícola que más se decomisa en los operativos contra el contrabando, en la provincia de Chiriquí, de acuerdo con los registros de las autoridades. A finales de agosto se decomisaron 530 cajas de tomates y el pasado martes, unas 70 canastas (58 de tomate redondo y 12 de tomate perita), retenidas en el mercado público de David por los agentes aduaneros de la DPFA.
Esta retención se generó “debido a que se han presentado varias denuncias de productores panameños que alegan que se están introduciendo de manera ilícita mercancía a través de la frontera con Costa Rica, afectando la economía de esta importante región del país”, señaló la ANA.
La situación de contrabando ocurre principalmente cuando aumenta el precio de un producto en el mercado local.
Hace unos días, la libra de tomate en el comercio local estaba entre $0.90 y $1.25. “Cuando el tomate llega a esos precios y en Costa Rica, por cualquier razón, el precio está más bajo, entonces es que se da el contrabando. Lo mismo ocurre con otros productos como el plátano verde”, señaló Yoris Morales, presidente de la Asociación de Comercializadores de Alimentos de Panamá.
Retenciones
Al respecto, Jiménez explica que el tomate es uno de los productos más golpeados por el contrabando, debido a que se cultiva mucho en la zona fronteriza. “Ambos países tienen muchas zonas tomateras. Además Costa Rica, no puede introducir una libra de tomate de manera legal al país, por problemas con la tuta absoluta, que afecta la siembra. Por eso, la única vía, es la ilegal”.
Para las autoridades aduaneras, la zona limítrofe con Costa Rica se ha convertido en un dolor de cabeza, debido a que es una frontera abierta con muchos pasos fronterizos informales, de los cuales solo hay tres puntos de control oficialmente establecidos: los de Río Sereno, Guabito y Paso Canoas.
Además, para llevar a cabo estos decomisos, se carece de herramientas tecnológicas avanzadas que ayuden a descifrar con mayor exactitud la carga ilegal.
“Se utiliza el perfil de riesgo a través de los operativos de control y vigilancia. También se recibe mucho apoyo de los productores y del Ministerio de Desarrollo Agropecuario”, señala la ANA.
Para los trabajadores del campo, es urgente reforzar con más control esta zona fronteriza, ya que el contrabando de alimentos golpea la producción nacional, pone en riesgo la entrada al país de plagas y expone la salud humana.