Las compras de bonos chinos por parte de inversores extranjeros probablemente aumentarán más de cuatro veces en los próximos dos años a medida que las autoridades de los bancos centrales del mundo diversifican sus reservas.
Las autoridades monetarias y las organizaciones supranacionales encabezarán las compras con cerca de $48 mil millones anualmente en 2017 y 2018, según un sondeo de Bloomberg News entre 11 analistas.
La cifra corresponde a cuatro veces más que los $12 mil millones de todo el año pasado. Los ingresos se han desacelerado a $8 mil millones en lo que va de 2016 según la caída de 4.2% del yuan debilitó la confianza de los inversores. “Aún hay un enorme potencial para que los administradores de reservas diversifiquen lentamente sus reservas al yuan”, dijo Paul Mackel, titular de investigación de divisas de mercados emergentes de HSBC Holdings Plc.
“El apetito de los administradores de dinero real, tales como los fondos de pensiones y los fondos comunes de inversión, de nuevo está muy, muy alto. Si China a la larga se incluye en los principales índices de bonos, podría atraer un promedio de entre $80 mil millones y $100 mil millones anuales en los próximos años”.
Si bien China abrió su mercado de bonos preparándose para el ingreso del yuan el 1 de octubre a los Derechos Especiales de Giro (SDR, por sus siglas en inglés) del Fondo Monetario Internacional, los ingresos de capital han visto un impacto limitado.