La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos rebajó ayer por primera vez en 11 años las tasas de interés de referencia del dólar en 25 puntos básicos.
El rango de intereses quedó entre 2% y 2.25% y la FED insinuó que podría aplicar una nueva rebaja en lo que resta del año en un intento de mantener el crecimiento económico de Estados Unidos en un entorno global de incertidumbre.
Sobre el papel, tasas de interés más bajas promueven el crecimiento económico y la inversión, ya que se facilita el acceso al financiamiento. No obstante, la FED siempre vigila que el impulso de la política monetaria no sea tan elevado como para provocar una subida en los precios o un sobrecalentamiento de la economía.
“En vista de las implicaciones de los acontecimientos mundiales para el panorama económico, además de las presiones inflacionarias apagadas, el comité decidió bajar” las tasas, señaló el Comité Federal de Mercado Abierto, dirigido por Jerome Powell, en un comunicado tras una reunión de dos días en Washington, citado por la agencia Bloomberg.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había estado presionando a la FED para que aplicara “un recorte grande”.
El financista Abdiel Santiago, secretario técnico del Fondo de Ahorro de Panamá, que tiene la mayor parte de sus inversiones en Estados Unidos, señaló a este diario que “Trump prefiere un ambiente de tasas más bajas porque le da un impulso a la economía”, pero que esa presión ha causado cierto malestar en el mercado, que ve cómo se debilita la independencia de la FED.
Efecto local
En los últimos años, los bancos locales han aplicado subidas de tasas en los préstamos concedidos a sus clientes con el argumento del encarecimiento de los fondos en los mercados internacional y local.
Santiago, hablando desde el punto de vista de un consumidor, dijo que “si en los últimos seis o nueve meses he recibido cartas señalando que por decisión de la FED se han subido las tasas locales, esperaría ahora un efecto contrario y recibir una carta diciendo que las tasas han bajado”.
Dos banqueros consultados no ven la ecuación tan clara. Carlos Araúz dijo que “la liquidez en Panamá́ no es la misma que hace 11 años y hay otros factores que afectan los ajustes en el costo del dinero. Los costos regulatorios y operativos de los bancos así como prevención antiblanqueo de capitales y seguridad tecnológica hacen prácticamente imposible que bancos locales reduzcan las tasas de interés”.
Por su parte, el exgerente del Banco Nacional de Panamá Rolando de León añadió que no percibe un movimiento a la baja porque también habría que ajustar entonces las tasas que pagan los bancos a los clientes por sus depósitos bancarios.