El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer un préstamo de tres años para Argentina por $50,000 millones.
El FMI dijo en un comunicado que la decisión del directorio permite a las autoridades argentinas disponer de $15,000 millones inmediatamente, la mitad de los cuales se destinará a respaldar el presupuesto nacional.
Argentina acudió al FMI por primera vez en casi dos décadas tras ser sacudida en mayo por una crisis cambiaria durante la cual el peso sufrió una devaluación de más de 20% que obligó al Banco Central a vender miles de millones de dólares de reservas.
El presidente argentino, Mauricio Macri, argumentó que el préstamo impedirá una crisis económica de mayor magnitud.
El monto restante del préstamo ($35,000 millones) estará disponible a lo largo de la duración del acuerdo, supeditado a exámenes trimestrales a cargo del directorio ejecutivo del Fondo, indicó el comunicado.
Según el FMI, el plan económico de las autoridades argentinas respaldado por el acuerdo crediticio busca reforzar la economía restableciendo la confianza del mercado mediante un programa que reduce las necesidades de financiamiento, encauza la deuda pública “por una trayectoria descendente firme” y afianza el plan de reducción de la inflación mediante metas más realistas, así como el fortalecimiento de la independencia del Banco Central.
El plan incluye medidas para proteger a los segmentos más vulnerables manteniendo el gasto social y, en caso de que las condiciones sociales desmejoren, abre margen para incrementar el gasto en la red de protección social argentina.
El acuerdo con el FMI se cierra luego de varias semanas de vaivenes en el mercado cambiario, con una depreciación brusca del peso. La devaluación de la moneda argentina en lo que va de año es superior al 50%.
El Gobierno argentino se comprometió a reducir el déficit fiscal mediante el recorte del empleo público, los subsidios a la energía y la obra pública, entre otras medidas, en la carta de intención que envió al FMI recientemente tras preacordar el préstamo.
En la carta y los memorandos de políticas económicas el Gobierno afirmó que su plan económico para lograr el equilibrio presupuestario “es sólido, ayudará a construir confianza y reducir la incertidumbre y fortalecerá la economía”.
