Las fábricas chinas normalmente están más ocupadas durante el tercer trimestre produciendo de todo, desde muñecas Barbie hasta camiones en miniatura, justo a tiempo para su envío a Estados Unidos antes de la importante temporada de compras navideñas. Este año es diferente.
Aunque el presidente Donald Trump pospuso los aranceles sobre $160,000 millones en productos como juguetes y teléfonos inteligentes para no afectar el auge navideño de los minoristas estadounidenses, el daño ya está hecho.
Esto se debe a que grandes proveedores de juguetes como Walmart Inc. ya han acumulado inventario dada la incertidumbre sobre cómo se desarrollará la guerra comercial, según funcionarios de la industria.
“Vamos a tener el peor impacto”, dijo Justin Yu, gerente de comercio exterior de Pinghu Mijia Child Product Co., fabricante de autos de juguete y patinetas para niños en Zhejiang, China. “La influencia es definitivamente enorme.”
Yu ahora planea encontrar nuevos clientes en Europa, Medio Oriente y África para compensar el déficit que deja Estados Unidos.
La compañía contempla reducir la importancia de Norteamérica en sus ingresos para evitar futuros golpes arancelarios. Yu dijo que actualmente envía $25 millones en productos al año a minoristas estadounidenses, entre ellos Target Corp. y Walmart.Los minoristas hicieron compras frenéticas hace un año a medida que la tensión comercial comenzó a aumentar. El volumen de carga de envíos a Norteamérica desde Asia aumentó 7.9% en la segunda mitad de 2018, según datos compilados por Bloomberg.