Uno de los obstáculos que dificulta que las mujeres pongan en marcha un negocio es el acceso al financiamiento.
El estudio Global Entrepreneurship Monitor Panamá (GEM, por sus siglas en inglés), que evalúa el crecimiento de la iniciativa emprendedora en el mundo, revela que en Panamá, 11 de cada 100 mujeres abandonan su negocio por problemas para obtener financiamiento. En el caso de los hombres, la estadística muestra que son 9 de cada 100.
Para ser exitoso, un buen proyecto debe ir de la mano de un plan de financiación.
De hecho, sin el ingrediente económico, por muy original que sea la iniciativa, esta no tendrá mucho tiempo en el mercado.
Ante esta realidad, la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), conjuntamente con el Banco Nacional y la Caja de Ahorros, trabaja en la puesta en marcha de un producto financiero para apoyar a las mujeres emprendedoras.
María Cecilia Dopeso, directora de la Ampyme, sostiene que en este momento los dos bancos estatales revisan su estructura interna para poder desarrollar el producto.
Por lo general, las mujeres suelen pedir préstamos con menos frecuencia, en menor proporción y dependen más de fuentes informales.
Un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo revela que 1 de cada 5 pequeñas y medianas empresas (pymes), lideradas por mujeres en la región, cuenta con el financiamiento bancario para capital de trabajo.
En Panamá, la mujer emprendedora tiene menos miedo al fracaso que los hombres, sin embargo, su emprendimiento es impulsado generalmente por necesidad.
