Yo empecé a emprender de verdad verdad, cuando empecé a trabajar con una contadora. Hubo una serie de visiblemente pequeños pero muy importantes cambios en la manera en la que se manejaban las finanzas de mi emprendimiento, que me permitieron entender mejor mi negocio y tomar mejores decisiones. Porque las finanzas no son mi tema y no estoy ni cerca de ser una experta, nunca he escrito al respecto. Por eso, les comparto este artículo con tres consejos que me compartió: Vanessa Ramírez (@vanessaramirezw) – consultora de finanzas:
1. Separa tu cuenta personal de tu cuenta de negocios: ni tu vida personal puede financiar tu negocio ni tu negocio puede financiar tu vida personal, al menos no desde la misma chequera. Separa tus cuentas personales y de negocio para poder asignarle a la cuenta de negocio lo que le corresponde: tu salario, los gastos de la empresa y los ingresos de la empresa también.
2. Planifica y presupuesta: Para llevar correctamente tu cuenta del negocio, debes preparar un presupuesto que incluya: gastos fijos, gastos variables, ahorros y metas desde una perspectiva financiera. Para desarrollar tu presupuesto debes tomar en cuenta el capital disponible, tus metas financieras y cuándo las irás cumpliendo – para así tener un presupuesto realista que te permita tomar decisiones acerca de cuándo y en qué puedes invertir. Además, te permite visualizar cuándo son los momentos para meterle especialmente con todo al negocio. Para planificarte adecuadamente debes poder contestar preguntas como: ¿Cuánto dinero necesito para cubrir mis gastos? ¿Cuánto dinero podré destinar para ahorrar? ¿Qué tipo de inversiones puedo realizar y de cuánto capital dispongo?
3. Mantén un buen manejo y control crediticio: Redacta una lista de prioridades del negocio. Sé específico en categorizar qué es absolutamente necesario y qué sería bueno (aunque no indispensable) tener. Si tomas la decisión de adquirir un crédito, asegúrate de destinarlo primero para aquello que sea absolutamente necesario y sé exageradamente disciplinado y cumplido con los pagos. De este factor dependerá tu récord y disponibilidad crediticia, indispensable en un negocio que busca ser sostenible sobre el tiempo.
Para montar un negocio bien montado, no podemos dejar las finanzas a un lado. Si por falta de conocimiento o autoeficacia con los temas financieros, dejas siempre las finanzas a un lado, busca ayuda. De ti no tiene que salir todo lo que tu negocio necesita, pero sí te toca asegurarte de que tu negocio tenga todo lo que necesita.