La agencia de calificación Fitch Ratings elevó ayer la calificación de riesgo crediticio de Panamá.
Fitch, que hace poco más de un año fue la primera de las tres grandes agencias en conceder al país el grado de inversión, elevó un escalón más la nota de Panamá, que pasa de BBB- (el primer nivel dentro del grado de inversión) a BBB, con perspectiva estable.
Las calificaciones, básicamente, miden la capacidad del país de hacer frente al pago de su deuda, siendo la ‘AAA’ la mejor nota posible.
“Al ratificarse el grado de inversión pueden aumentar las inversiones extranjeras en el país”, dijo Raúl Moreira, presidente del Colegio de Economistas de Panamá.
Además, “a medida que vaya aumentando la calificación, se reduce el costo de financiamiento del país, lo que genera un ahorro que se podría destinar a otros proyectos”, añadió.
Fitch basa su decisión en la evolución de la economía —proyecta crecimientos de 7% para 2011 y 2012— y a la dinámica positiva de la deuda pública, que al cierre de 2010 representaba un 43% del producto interno bruto (PIB). Prevé que la relación deuda/PIB seguirá bajando, aunque a un ritmo más lento debido a las dispensas a la Ley de Responsabilidad Social Fiscal utilizadas por el Gobierno, que permiten un mayor gasto.
A pesar de presentar un escenario positivo sobre el país y el manejo de las finanzas, también advierte de que un deterioro fiscal más allá de la Ley de Responsabilidad Social Fiscal sería visto de manera negativa.
El ministro de Economía y Finanzas Alberto Vallarino dijo que “es un justo reconocimiento a las condiciones tan favorables de Panamá, por un fuerte crecimiento económico impulsado por un importante plan de inversiones sociales y de infraestructuras”.
(Con información de Edith Castillo).