Fitch Ratings manifestó ayer su preocupación por el deterioro de las cuentas fiscales de Brasil, luego de que el Gobierno dijo que registrará un déficit presupuestario récord en 2015.
La agencia, que recortó la nota de Brasil hace menos de dos semanas para dejarla al borde de la categoría basura, dijo que la decisión del Gobierno de abandonar su objetivo de presupuesto primario destaca “los crecientes desafíos que afronta Brasil para consolidar sus cuentas fiscales”.
En vez de superávit, el Gobierno de Brasil ahora estima que tendrá un déficit presupuestario primario de 51 mil 800 millones de reales (13 mil 300 millones de dólares) para este año.
“El desfase fiscal y una creciente carga de deuda para el Gobierno son motivo de preocupación para nosotros”, escribió Shelly Shetty, jefa de calificación soberana para Latinoamérica de Fitch Ratings, en un comunicado.
Shetty destacó que la agencia mantiene el panorama negativo en la calificación “BBB-” de Brasil, lo que significa que la nota podría ser recortada nuevamente en caso de que el mal desempeño económico y fiscal se mantenga.
Standard and Poor’s, Ficht así como la agencia Moddy’ s consideran indispensable que la mayor economía regional logre superávits primarios para hacer frente al pago del monto creciente de los intereses y el capital de su deuda.