Ford Motor Co., en un esfuerzo por cambiar su negocio en Suramérica, que está perdiendo dinero, cerrará una fábrica en Brasil y abandonará el negocio de los camiones pesados comerciales en la región.
El fabricante de automóviles detendrá la producción este año en su planta de ensamblaje de São Bernardo do Campo. La planta emplea casi 2 mil 800 trabajadores que construyen camiones de carga F-4000 y F-350, además del automóvil pequeño Fiesta. Un portavoz afirmó que habrá un impacto significativo en el empleo, pero se negó a dar un número específico, ya que la compañía continúa trabajando con los dirigentes sindicales en los recortes. “Sabemos que esta acción tendrá un gran impacto en nuestros empleados en São Bernardo”, afirma en el comunicado Lyle Watters, presidente de Ford de Suramérica.

