Panamá ha dado los primeros pasos para mejorar su cooperación en la lucha contra el lavado de dinero, pero debe hacer más esfuerzos para salir de la lista “gris” del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
“Desde junio 2019, cuando Panamá asumió el compromiso político de trabajar con el GAFI (...) ha dado los primeros pasos hacia el mejoramiento” de la cooperación en esta materia, indicó ayer la institución financiera, con sede en París.
Sin embargo debe “seguir trabajando en la aplicación de su plan de acción para subsanar sus deficiencias estratégicas”, según un documento de GAFI.
Esta institución internacional que lucha contra el blanqueo de capitales incluyó a Panamá en su lista en 2014. Dos años más tarde, el país fue retirado de ese listado, tras comprometerse a realizar varios cambios en su legislación.
El grupo lo reincorporó a la lista gris en junio de 2019 después de evaluar si esos compromisos se habían cumplido y si eran efectivos para la lucha contra el blanqueo de capitales.
Panamá mejoró cumplimiento
El presidente del GAFI, Xiangmin Liu, lideró la primera reunión bajo su mandato, del 16 al 18 de octubre de 2019, en París, Francia.
Durante la reunión de tres días, que concluyó ayer, más de 800 delegados que representan 205 jurisdicciones y organizaciones internacionales discutieron sobre la aplicación de medidas exigidas por el GAFI .
De acuerdo con el organismo, Panamá debe continuar trabajando en la implementación de su plan de acción para abordar sus “deficiencias estratégicas”, tomar medidas de manera proactiva para identificar a los remitentes de dinero sin licencia y asegurar la verificación adecuada y la actualización de la información de beneficiarios reales por parte de las entidades obligadas.
De acuerdo con el organismo, se deben establecer mecanismos efectivos para monitorear las actividades de las entidades offshore, evaluando los riesgos existentes de mal uso de personas jurídicas.
En la última revisión del Grupo de Acción Financiera en Latinoamérica (Gafilat, brazo regional del GAFI), efectuada en Paraguay, en el mes de julio, Panamá logró subir de 35 a 38, de un total de 40 exigencias que pide cumplir el organismo.
Las tres exigencias logradas están relacionadas con la aprobación de la ley que penaliza la evasión fiscal durante la gestión del expresidente Juan Carlos Varela.
Los otros dos requerimientos pendientes están relacionados con las estructuras de sociedades y beneficiarios finales, que le corresponderá cumplir al gobierno de Laurentino Cortizo.
El próximo año, en el mes de mayo, se debe haber implementado el plan de acción que recomienda el GAFI.
Hasta la tarde ayer, el Gobierno no había emitido ningún comunicado oficial sobre los comentarios del GAFI. Tampoco se conocieron los detalles de la comitiva que viajó a París, probablemente porque más allá de las recomendaciones, no hubo cambios en el estatus ni el plan de acción.
El GAFI, en tanto, acogió con beneplácito el progreso significativo de Etiopía, Sri Lanka y Túnez.
Panamá ha manifestado que activará la unidad para la competitividad de servicios internacionales que busca luchar contra la corrupción en los temas financieros y que tiene como norte sacar al país de la lista del GAFI.