Los perforadores en la cuenca petrolera más grande de Estados Unidos (EU) están alimentando el creciente apetito de México por el gas natural.
Las exportaciones de gas a través del gasoducto al sur de la frontera alcanzaron 5,220 millones de pies cúbicos, apenas por debajo del récord establecido en septiembre.
El salto se produce en una época del año en que los envíos a México generalmente disminuyen, dado que el clima más frío aumenta la demanda de combustible para calefacción en EU.
Las tuberías de Texas South, los únicos conductos que pueden alcanzar centros de gran demanda en México, se han llenado hasta el borde, dice Laurent Key, analista de BloombergNEF, en un correo electrónico. Los flujos desde West Texas, hogar de la prolífica cuenca del Pérmico, donde se producen enormes cantidades de gas junto con el crudo, también han aumentado.
“Esta producción de gas pérmico está encontrando un destino”, asegura Key. “Hay un nuevo estándar para los flujos de exportación mexicanos”.
El mercado mexicano ha sido un atisbo de esperanza para los perforadores de gas estadounidenses, ya que la creciente producción de las cuencas en EU, supera la demanda al norte de la frontera, lo que limita los aumentos de precios. Si bien los proyectos de ductos mexicanos han estado plagados de retrasos, el aumento en los flujos de gas en la temporada baja muestra que la nación se está convirtiendo en un comprador cada vez más importante.
