La administración del presidente Juan Carlos Varela se propone encontrar una empresa que se encargue de desarrollar la hidroeléctrica Chan II, en la provincia de Bocas del Toro, considerada la última planta de generación hídrica con embalse que se construirá en el país.
La decisión de echar a andar el proyecto la adoptó el Gobierno luego de que Odebrecht Latin Finance se viera obligada a devolver la concesión a la estatal Empresa Generadora, S.A., (Egesa) tras los escándalos de corrupción en los que la constructora Odebrecht reconoció haber pagado sobornos para obtener contratos.
En su discurso del pasado martes, en la instalación de la segunda legislatura de la Asamblea Nacional, el presidente Varela dijo que “mejorando la oferta y distribución de energía del país, culminamos la construcción de la línea 3 de transmisión eléctrica y en 2018 licitaremos la línea 4 y el desarrollo de Chan II”.
El mandatario no ofreció más detalles sobre el proyecto hidroeléctrico, aunque el secretario de Energía, Víctor Urrutia, dijo a este diario que se ha contratado los servicios de consultoría de la empresa Its Holding Services, S.A., para la elaboración de tres informes de seguimiento del proyecto de construcción de la hidroeléctrica.
Se planea recopilar toda la información que hay sobre la obra para preparar el pliego y convocar a la licitación en la que la estatal Egesa formaría una sociedad con la empresa que resulte ganadora para desarrollar la hidroeléctrica.
“Parte del acuerdo era que los derechos que había sobre la planta se le devolvieran nuevamente a Egesa y eso ya pasó”, dijo Urrutia, al referirse al acuerdo que se logró con la filial de Odebrecht.
Como parte de las acciones que se han tomado, se pidió apoyo al Banco Interamericano de Desarrollo para hacer una compilación de toda la información existente, dijo.
La idea es tener toda la información técnica que hay, además de los dos estudios de impacto ambiental que ya se hicieron y fueron aprobados.
Uno de los retos que debe enfrentar el contratista en conjunto con el Gobierno es mantener la negociación con las comunidades de ese sector de la provincia de Bocas del Toro donde se haría la represa.
Se busca no abandonar el proyecto para poder seguir adelante y eso se ha hecho con personal de Egesa pese a que se canceló la concesión a Odebrecht, indicó.
Urrutia confirmó que la idea es adjudicar el proyecto mediante una licitación antes de que finalice el actual gobierno para que la planta comience a operar tan pronto sea posible.
Sin embargo, un proyecto de este tipo, con una inversión cercana a los $700 millones, requiere de al menos cuatro años para estar operativo.
La hidroeléctrica Chan II añadiría 223 megavatios a los más de mil 200 que hay instalado en el lado occidental del país. Con el inicio de operación comercial de la tercera línea y las adecuaciones que se le harán a las tres líneas de transmisión existentes, no debe haber problemas para transportar la energía que se produce en ese lado del país hasta los centros de consumo.
Uno de los tropiezos del proyecto Chan II fue la cancelación de la concesión a AES en 2011, por parte de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, a cargo de Zelmar Rodríguez, tras alegar que con este proyecto la empresa se excedería de la capacidad de generación que le permitía la ley. Esto abrió el espacio para convocar a una licitación mediante la cual se le otorgó el proyecto a Odebrecht.
